Era determinante para Huracán. Por la imagen, por el promedio, por la confianza y sobre todo por Frank Darío Kudelka, que en la previa la tenía brava porque su equipo no cantaba bingo y algunos ya lo miraban de reojo en Parque Patricios. Y así lo jugó el Globo, así le ganó a Newell's, así se tomó este partido determinante.

Arrancó mejor plantado la Lepra. Mejor dicho, arrancó con todo, si de hecho en apenas 7' generó dos situaciones clarísimas de gol: primero con un zurdazo de Nicolás Castro que se estrelló en el poste derecho; y segundo con un cabezazo de Comba que Marcos Díaz mandó al córner estirándose bien abajo. 

Sin embargo, en la primera aproximación en serio que tuvo Huracán (la anterior fue una corrida de Candia y una posterior falta de Lema al borde del área que no vio el juez), la embocó: tiro de esquina de Cristaldo desde la derecha y cabezazo goleador del uruguayo Cóccaro, luego de una muy buena cortina de Ibáñez y un movimiento de Merolla, en una clara jugada preparada del equipo de Kudelka.

Así, Huracán cortó una mala racha de ganar como visitante y logró su primer triunfo saliendo de casa en un momento especial porque ya se ponía en duda la continuidad del entrenador.5