La pobreza aumentó 3,5 puntos en el último año y llegó a 35,5% del total del país. Así, unos 16 millones de habitantes son considerados pobres. La indigencia, por su parte, subió hasta el 8%.
De acuerdo a los datos relevados por el Indec, hacia fines de 2019 el 26% de los hogares del país vivían bajo la línea de la pobreza. Al mismo tiempo, el 5,7% de las familias no llegan a cubrir sus necesidades básicas alimentarias.
El informe oficial relevó que en los 31 centros urbanos incluidos en la muestra hay 9,9 millones de personas pobres. Al extender esa medición al resto del país, la cifra de personas que no pueden afrontar la canasta básica sube a 16 millones.
Durante 2019, a pesar del deterioro del salario real, del crecimiento de la inflación y de la prolongación de la recesión, la pobreza aumentó 3,5 puntos, casi la mitad de lo que había aumentado durante 2018, cuando se inició la crisis.
Al considerar los últimos dos años actividad económica golpeada por las sucesivas devaluaciones, y picos inflacionarios la pobreza aumentó 9,8 puntos. Es decir, desde fines de 2017 hay en el país 4,6 millones más de pobres.
Analizado por grupos de edades, más de la mitad (52,3%) de los chicos de entre 0 y 14 años son pobres. Para ese sector de la población el aumento de la pobreza en el último año fue de 5,5 puntos, es decir que aceleró de forma más marcada que el promedio.
Las regiones del país con índices de pobreza más alto en 2019 fueron Concordia, en Entre Ríos (51,1%), Salta (45,5%), Santiago del Estero-La Banda (45,2%), Formosa (41,6%), Posadas (41,3%) y el Gran Buenos Aires (40,5%).