La cuenta corriente cambiaria de Argentina registró un nuevo déficit en febrero, marcando nueve meses consecutivos en terreno negativo. Según datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), la salida neta de divisas alcanzó los US$1231 millones. A pesar de ser inferior a la registrada en enero, esta cifra representa un cambio significativo en comparación con el superávit de US$1575 millones del mismo mes del año pasado. Entre los principales factores que explican este saldo deficitario se encuentran los pagos al Fondo Monetario Internacional (FMI) y el aumento del turismo emisivo.
Factores que explican el déficit cambiario
La cuenta corriente cambiaria refleja el movimiento de ingresos y egresos en divisas producto del comercio exterior de bienes y servicios. Según el informe del BCRA, el resultado negativo de febrero se debe principalmente a los egresos netos en las siguientes cuentas:
- Servicios: US$1038 millones.
- Ingreso primario: US$1047 millones.
- Ingreso secundario: US$15 millones.
Estos egresos fueron parcialmente compensados por un saldo positivo en la cuenta de Bienes, que aportó ingresos netos por US$869 millones. La entidad monetaria explicó que este superávit en bienes se debe a cobros de exportaciones por US$5669 millones y pagos de importaciones por US$4800 millones. Sin embargo, ambas cifras reflejan una moderación respecto a enero, cuando las exportaciones sumaron US$6614 millones y las importaciones US$6189 millones.
El BCRA también destacó que parte de las exportaciones no transitan por el mercado oficial de cambios debido al programa de incremento exportador, que permite liquidar el 20% de las divisas en el mercado financiero. En el caso de las importaciones, los pagos a través del mercado de cambios fueron un 184% superiores a los del mismo mes del año anterior, aunque se redujeron un 22% respecto a enero.
El impacto del turismo en el déficit cambiario
La cuenta de Servicios registró un déficit de US$1038 millones en febrero, apenas inferior a los US$1187 millones de enero. No obstante, esta cifra representa un aumento del 347% respecto a febrero de 2024.
El informe del BCRA atribuye esta situación a un incremento en los pagos por turismo emisivo, lo que refleja el impacto de la política oficial de anclar el tipo de cambio. Esta estrategia encareció los precios internos y favoreció los viajes al exterior.
Los egresos netos en concepto de viajes, pasajes y pagos con tarjeta alcanzaron los US$941 millones, el segundo nivel más alto desde la asunción de Javier Milei. Además, los gastos en "Otros servicios" y "Fletes y seguros" sumaron US$197 y US$171 millones, respectivamente. Estos egresos fueron parcialmente compensados por ingresos netos en "Servicios empresariales, profesionales y técnicos" por US$271 millones.
A pesar de que el 55% de los pagos por turismo en febrero fueron cubiertos con dólares propios de los clientes, esta proporción bajó respecto al 70% registrado en enero. El informe del BCRA indica que, aunque estos pagos con fondos propios tienen un menor impacto directo en las reservas, la situación cambia si las divisas utilizadas provienen de cuentas bancarias, ya que en ese caso el efecto negativo sobre las reservas se mantiene.
Los pagos al FMI agravan el saldo negativo
El informe también destacó el impacto de las cancelaciones de deuda en el balance cambiario. En febrero, las operaciones en concepto de ingreso primario generaron una salida neta de US$1047 millones, de los cuales:
- US$1037 millones correspondieron a pagos de intereses.
- US$11 millones fueron egresos por utilidades, dividendos y otras rentas al exterior.
El reporte señala que el Gobierno y el BCRA realizaron cancelaciones brutas de intereses por US$986 millones, que incluyeron:
- US$593 millones en giros al FMI (equivalentes a 454 millones de DEG).
- US$289 millones por pagos de intereses de títulos públicos y otros conceptos.
- US$104 millones en giros a organismos internacionales (excluyendo el FMI).
En tanto, las cancelaciones brutas de intereses del sector privado ascendieron a US$83 millones, mientras que las operaciones por ingreso secundario representaron un egreso neto de US$15 millones.
Una situación desafiante para la economía argentina
El persistente déficit en la cuenta corriente cambiaria representa un desafío para la economía argentina. Los pagos de deuda y el incremento del turismo emisivo continúan presionando las reservas del Banco Central, a pesar de los esfuerzos por mantener un saldo positivo en la cuenta de bienes.
El escenario sugiere que el Gobierno deberá evaluar nuevas estrategias para contener la salida de divisas y fortalecer las reservas internacionales, ya sea mediante ajustes en la política cambiaria, incentivos a las exportaciones o medidas que desalienten el turismo al exterior.