El poder adquisitivo de los salarios cayó casi 21% en los primeros 2 meses del Gobierno de Javier Milei. Así lo indica la comparación entre la inflación y la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), que mide la variación nominal de los sueldos de los trabajadores formales y es un índice publicado todos los meses por la Secretaría de Trabajo.
En enero los ingresos subieron 14,7%, casi seis puntos porcentuales por detrás de la inflación del primer mes de 2024. De esta manera, la remuneración promedio de los empleados formales alcanzó los $555.269,16 en el primer mes del año. Ese monto se ubica por debajo de la línea de pobreza, ya que para el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) una familia de cuatro personas necesitó $596.823 para no ser considerada pobre en ese mismo periodo.
La comparativa demuestra que los ingresos de los trabajadores formales quedaron $41.554 (o 7,5%) por detrás de la Canasta Básica Total (CBT).
Semanas atrás, un relevamiento de la consultora 1816 indicó que "el salario real de los trabajadores privados registrados tuvo en diciembre la mayor caída mensual en al menos 30 años" y advirtió que enero "es muy probable que los sueldos hayan alcanzado un nivel más bajo que el de la crisis de 2001".
En el último mes de 2023, la remuneración promedio de los trabajadores estables llegó a $484.298,40, un alza del 8,9% frente a un ritmo inflacionario del 25,5%, detalló TN.com.ar.
El RIPTE se calcula sobre la base de la remuneración promedio sujeta a aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que perciben los trabajadores en relación de dependencia. En ese marco, en enero, el salario real de los trabajadores registrados subió 14,7% y quedó casi seis puntos porcentuales por debajo de la inflación anotada en ese mismo mes, que alcanzó el 20,6%.
