Damián De Santo se desesperó cuando vio que el fuego se acercaba cada vez más a donde estaba él con su familia, en el complejo de campañas que tiene en Villa Giardino. No lo dudó y de manera inmediata empezó a colaborar con los bomberos para combatir el incendio. Agarró su hidrolavadora, hizo lo que pudo y rezó para que el viento los ayude. Sin embargo, las llamas no dieron tregua. En una entrevista con eldoce, el actor habló del miedo que siente de perder lo que construyó a base de mucho esfuerzo.

"Nunca pensé que el fuego iba a avanzar tan rápido. Lo veía desde la cabaña a las 9 de la mañana cuando estaba tomando mate y estaba yéndose para la puesta del sol, para el lado de Mina Clavero. Y el viento cambió y a la media hora lo teníamos en mi casa, ahí abajo", comenzó relatando.

El exconductor de Morfi tiene dudas sobre si el incendio fue intencional, pero agradeció la ayuda que recibió de gran parte de los vecinos de la zona: "Eso me fortifica un montón y me hace entender que a veces peleamos por cosas banales en este país".

De Santo explicó que el fuego quemó todo lo que es la iluminación externa de su complejo, al igual que un quincho grande, y que evitó un daño mayor cortando el gas natural. "Por suerte hace un tiempo sacamos los caballos de un terreno que tenemos en el río, sino era un desastre: no nos daba tiempo a sacarlos", agregó angustiado.

Por último, el artista remarcó que es la primera vez que le pasa algo así: "He visto focos de incendios tremendos. Desde Cosquín hasta acá, con lenguas de fuego, dantesco. Pero nunca vivencié un incendio que era tan pequeño porque, aparentemente, arrancó cerca de la zona del aeroclub de Cuchi Corral y el viento no colaboró en detenerse. Todo lo contrario, (fue) tremendo".

Las horas pasan y el panorama se pone peor, pero De Santo no pierde la esperanza de que el clima les de una ayuda con una intensa lluvia que sirva para apagar las llamas que tanto daño le hicieron a la naturaleza. En los barrios aledaños a Villa Giardino hay 26 personas evacuadas. Sin embargo, Damián decidió quedarse en el lugar para ayudar, a pesar de que el trabajo se vuelva complejo minuto a minuto.

Semanas atrás, en una nota con el mismo canal, había dado detalles de cómo lo afectó económicamente la cuarentena. "Tenemos cinco empleados todo el año y estamos con el tratamiento que nos da el Estado. Después nos centraremos sobre la realidad. En estos valles todos vivimos del turismo, y la plata que entra es gracias a eso. Nosotros podríamos manejar un buen protocolo, porque es como estar en un barrio cerrado", sostuvo.