La muerte de Huguito Flores conmocionó al mundo de la música. Para despedir al artista, su familia decidió organizar un velatorio multitudinario en Santiago del Estero en el que lo homenajearon escuchando su música y recordando su legado. Durante todo el día, miles de fanáticos se acercaron al Centro Recreativo de La Banda para darle el último adiós al ídolo tropical.

En diálogo con TN, Sandra, hermana de Huguito, se emocionó por todo el amor que le brindaron a su familia. Más allá de la tragedia, las personas que se acercaron quisieron recordar al artista con sus temas y no dudaron en cantarlos a todo pulmón. “Es un homenaje hermoso, porque se ve el cariño y amor que le tienen”, aseguró la mujer, claramente emocionada por lo que estaba ocurriendo.

“Es una perdida muy terrible y dolorosa. Agradezco a toda la gente de Santiago por el homenaje y por todo el cariño que le tienen”, agregó entre lágrimas. Según adelantó, en las próximas horas el cuerpo de Huguito será trasladado a Buenos Aires para que los familiares que residen ahí también puedan despedirlo.

La hija de Huguito Flores habló sobre la exigente vida que llevaba su padre

Sol, una de las hijas del cantante tropical Huguito Flores, habló el jueves por la noche sobre cómo era la vida de su padre y se refirió al estado de salud de su hermana pequeña Catalina, quien fue la única sobreviviente del trágico accidente de tránsito en el que murió el músico junto a su esposa y su cuñado.

Desde la localidad bonaerense de Ituzaingó, donde el artista pasaba bastante tiempo, la joven contó que no veía mucho a su papá por la apretada agenda de shows que tenía por todo el país. “Estaba en su mejor momento. Por eso, no lo veíamos mucho. Cuando venía para Buenos Aires, a veces ni nos cruzábamos. A veces, venía un jueves o un lunes y lo veíamos una hora. Vivía a full. Era algo que todos teníamos miedo”, afirmó en diálogo con Telenoche.

“Le decíamos que se cuide, por más que no manejaba. Solo cuando venía de Buenos Aires manejaba. Es el miedo de las rutas”, comentó Sol al referirse al miedo que tenía por los viajes que realizaba Huguito por las rutas.