El Papa Francisco continúa con una evolución favorable tras ser ingresado en el hospital Gemelli de Roma hace cinco semanas debido a una neumonía bilateral. Según el último parte médico del Vaticano, su estado de salud se mantiene estable, con avances significativos en la última semana.

El Sumo Pontífice sigue sometido a oxigenoterapia de alto flujo y está reduciendo progresivamente la ventilación mecánica nocturna. A pesar de estas mejoras, aún requiere hospitalización para continuar con su tratamiento médico y fisioterapia motora y respiratoria, lo que sugiere que su recuperación será prolongada.

Internación más larga de su papado

A sus 88 años, Francisco enfrenta su estadía hospitalaria más extensa desde que asumió el papado. Hasta ahora, su internación más larga había sido en 2021, cuando permaneció 10 días en el mismo hospital tras una cirugía de colon. Esta vez, la gravedad de su afección llevó a una internación de más de un mes, marcada por crisis respiratorias y complicaciones renales.

El Vaticano informó que, debido a su evolución positiva, dejará de emitir partes médicos diarios, lo que indica una menor preocupación por su estado crítico. No obstante, no se ha precisado una fecha de alta definitiva.

El Papa retoma su agenda desde el hospital

Pese a su condición, Francisco ha retomado algunas de sus tareas pastorales desde la clínica. Recientemente, participó en los ejercicios espirituales de Cuaresma y envió varios mensajes a sus seguidores a través de redes sociales. En una publicación en X (antes Twitter), agradeció las oraciones por su salud y pidió la bendición de Dios y la Virgen para los fieles.

Además, en las últimas horas aprobó un calendario de encuentros que culminará con una asamblea de obispos y laicos en el Vaticano en octubre de 2028. Este evento tiene como objetivo consolidar las reformas del Sínodo de la Solidaridad bajo el lema "Por una Iglesia sinodal. Comunión, participación, misión".

Un camino hacia la reforma eclesial

El Sínodo de la Solidaridad busca fortalecer la inclusión de los fieles en la toma de decisiones dentro de la Iglesia. Sin embargo, aún se postergan temas sensibles como la igualdad de la mujer en la jerarquía eclesiástica y la apertura del diaconado femenino. El proceso de implementación de estas reformas será guiado por un documento especial que se publicará en mayo, seguido de asambleas evaluativas en 2027 y la gran reunión eclesial de 2028.