Los datos del día son impresionantes porque revelan la presencia activa de la nueva variante Ómicron de coronavirus. Los casos fueron 30.798 y 158 fallecidos, lo que eleva a 135.938 el total de los decesos. En solo 24 horas los infectados subieron en más de 6.000 y crecieron los internados en los hospitales y los pacientes graves en las terapias intensiva.

Se avecina una Navidad con todas las luces de alarma encendidas. El gobierno se reunirá el jueves para anunciar nuevas restricciones. Mientras tanto está en curso una investigación flash en todo el país para saber a qué ritmo crece la variante Ómicron en Italia.

Los controles de laboratorio son insuficientes. Algunos científicos calculan que ya llega al 10% de las infecciones lo que significa que enero, mes que se presentaba más difícil, puede llevar con la capacidad extraordinaria de Omni con para reproducirse, a elevar los contagios diarios a 40.000 casos.

La escuela y los transportes púbicos urbanos son los dos principales motores de los contagios.  El gran temor es que la difusión desmesurada de la variante Ómicron comprometa gravemente el sistema hospitalario.

Las cifras

Los números actuales tranquilizan cada vez menos. Hay 983 pacientes graves en las terapias intensivas de todo el país, con una capacidad de 9,850 y una reserva de 783 lechos de reanimación. En las áreas médicas intermedias los internados son casi 10.000 y las camas 60.000.

Pero la experiencia enseña que si, como ocurrió en la primera y segunda fase de la pandemia el año pasado se desata el infierno, las estructuras serán seriamente afectadas. Además casi dos años de lucha en primera línea contra la peste ha puesto duramente a prueba al personal sanitario, cansado y en parte diezmado por más de 360 médicos y casi el doble de enfermeros que han perdido la vida.

Una cuarta oleada apurada por la multiplicación de contagios que promete Ómicron volverá a poner en apuros al resto del sistema sanitario que ya ha recibido órdenes de prepararse al máximo. Esto quiere decir volver a postergar y a reducir la atención y los espacios de las otras áreas médicas.

Desde el año pasado se han postergado miles de operaciones y decenas de miles de controles importantes, sobre todo para cancerosos y cardíacos.

La estrategia del primer ministro Mario Draghi es afrontar la que se viene con medidas enérgicas, pero tratando de mantener abiertas las actividades.

Pero el calendario en realidad lo fija Ómicron. En EEUU la carrera de la nueva variante ha llegado en poco tiempo al 90% en algunos estados del sur y al 73% en el norte. El ruego general es que Ómicron sea más leve, como dicen, que Delta. No hay que olvidar que el mundo se enteró de su existencia el 26 de noviembre, hace menos de un mes.

Las vacaciones

El jueves el gobierno hará anuncios, mientras ocho millones de italianos ya cancelaron sus vacaciones de fin de año y los restaurantes que preparan las cenas de Nochebuena y Año Nuevo han perdido más de medio millón de clientes debido a la creciente alarma que aconseja estar en casa y evitar las aglomeraciones familiares.

El primer problema de Draghi es que las escuelas se han convertido en la primera fuente de contagios de la epidemia. En varias regiones los gobernadores y los alcaldes han tomado la situación en sus manos. Centenares de clases con contagiados han pasado de la presencia de los alumnos a la Didáctica a Distancia, que obliga a quedarse en casa y estudiar vía Internet.

El fenómeno crece rápidamente. En la meridional Benevento se adelantaron las vacaciones que deben comenzar mañana y terminar el 10 de enero. El científico Massimo Galli reclama que las ferias de la escuela se prolonguen a buena parte o todo enero, cuando se cree que Ómicron y sus contagios crecientes galoparán.

La situación obliga al gobierno a acelerar al máximo la vacunación de los chicos de 5 a 11 años iniciada hace dos semanas. Lo mismo con las vacunaciones masivas de primera y segunda dosis a los retardatarios y la tercera, considerada vital para resistir a Ómicron. El ritmo es de medio millón de vacunaciones y se estudia llegar a 600 mil inoculaciones “lo antes posible”.

Además de las escuelas, el otro gran motor de los contagios es el transporte público, donde son habituales los amontonamientos de gente. Hasta ahora no se sabe cuales medidas piensan actuar las autoridades para mejorar la situación.

El gobierno debería anunciar que se restablece en todo el país la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los lugares cerrados considerado por la científicos de un valor fundamental para combatir los contagios. También imponer el uso de los tapabocas Ffp2 a los viajeros en el transporte urbano.

También se estudia reducir de 9 a 6 meses la validez del Super Pasaporte Sanitario obligatorio que da acceso a todos los lugares públicos a los vacunados y curados. Esto se debe a que después de 5 meses disminuye la eficacia de las vacunas.

Como los no vacs que resisten son más de seis millones y son los principales pacientes en los hospitales contagiados por el virus, está en curso un debate de tintes dramáticos. Hasta ahora los no vacs pueden trabajar presentando un test negativo al contagio que dura 48 horas.

Se podría anunciar que solo el que está vacunado puede trabajar. Se quitaría la Carta Verde con el testeo a los no vacs.

El apriete está llegando a su nivel máximo. Otra propuesta es extender el Pasaporte Sanitario a todos los trabajadores, públicos y privados.

El primer ministro Draghi tiene, además, una medida extrema que quiere evitar: implantar la obligatoriedad de la vacunación a todos los habitantes, salvo excepciones.

El mundo científico y los estudios del gobierno señalan que seis millones de contrarios a la vacunación son suficientes para quebrar el sistema sanitario. Lo prueban las hospitalizaciones por Covid, donde los no vacunados son mayoría.

La obligatoriedad de la vacunación despertará fuertes polémicas. Los dos grandes partidos de derecha se oponen a la medida alegando que agrede las libertades individuales. Es un inoportuno conflicto que se proyecta en las grandes maniobras para elegir al nuevo presidente de la República que comenzarán a mediados de enero.