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Pomán

Asesinaron de varias puñaladas y golpes a una mujer y sospechan de su pareja

Petrona Centeno, tenía 77 años y convivía junto a un hombre, veinte años menor. Ayer a la mañana su hijo la encontró asesinada en medio de un charco de sangre en el barrio La Orilla, de la Villa de Pomán. Vecinos de la víctima habrían indicado a la policía la mala relación en los últimos tiempos de la pareja.

08 Julio de 2020 00.30

La violenta muerte de una vecina, del barrio La Orilla, de la Villa de Pomán, departamento homónimo, conmocionó a la comunidad que ayer no salía de su asombro al enterarse que su cuerpo habia sido hallado sin vida en un charco de sangre por su hijo. Todas las sospechas recaían sobre su pareja, un hombre veinte años menor, quien fue visto por los vecinos de la víctima el día lunes. Al cierre de esta edición, personal de la División Homicidios y de Criminalística trabajaban en la casa del horror, bajo las directivas de las autoridades judiciales de Andalgalá.  
La hipótesis más fuerte es la de un femicidio, aun cuando los investigadores no descartaban ninguna otra hipótesis.  

El violento hecho de sangre se conoció ayer a la mañana, cuando el hijo de la mujer asesinada, Petrona Cristina Centeno (77), se comunicó a la Comisaría de Pomán, manifestándoles que, al llegar a la casa de su madre, ubicada en el barrio La Orilla, calle Jorge Newbery esquina Mendoza, observó que por debajo de la puerta salía un líquido, posiblemente sangre, por lo que requería de la presencia del móvil al lugar.  
De inmediato, la patrulla se trasladó al lugar, donde al arribar se entrevistó con el hijo de la víctima, quien les relató que su madre vivía sola, aunque estaría en pareja con un hombre veinte años menor, quien solía quedarse en la vivienda, y que había acudido a visitarla. 

Acompañado por los efectivos, el hijo de Centeno ingresó a la vivienda, que solo cuenta con cierre perimetral en los laterales con zaranda olímpica, no así en la parte posterior. Al ingresar, el cuadro fue dramático. 

Tendida en el suelo, a pocos metros del lumbral de la puerta, de lo que sería el baño y el comedor, boca abajo estaba el cuerpo ya sin vida de Petrona Centeno, en medio de un charco de sangre, observándosele, a simple vista, tres heridas punzocortantes en la zona intercostal del lado izquierdo y otra mancha de sangre sobre la espalda, donde además podía advertirse un corte en la remera que tenía puesta. Inmediatamente, se constituyeron en la escena del crimen el personal médico del hospital local, quienes constataron el deceso.  
Asimismo, establecieron que, en el ataque, además de las puñaladas, Petrona habría sido golpeada con un objeto contundente en la cabeza, sufriendo severos traumatismos de cráneo. Lesión que, en la operación de autopsia, el médico legista determinará si fue la que desencadenó en su deceso o fueron las heridas de arma blanca que recibió. 
Luego de confirmar el deceso de la mujer, los encargados del procedimiento resguardaron la escena y se retiraron junto al hijo de la víctima, quedando la vivienda cerrada y con custodia policial hasta tanto arribaran a la escena el personal de la División Homicidio, Criminalística, Sanidad y las autoridades judiciales de la Fiscalía de Andalgalá con jurisdicción en Pomán.  
Al cierre de esta edición, el personal especializado analizaba la escena para determinar cómo, cuándo y por qué ocurrió el hecho de sangre, que terminó con la muerte violenta de Petrona Centeno. Si bien las fuentes judiciales no precisaron oficialmente cuál sería el móvil del asesinato, todo hace presumir que sería un femicidio, ya que las aberturas no estarían forzadas y, los vecinos habrían relatado a los investigadores que en los últimos días la relación de la pareja era muy conflictiva.