Durante la jornada de ayer, trascendió de voceros del Servicio Penitenciario Provincial de Miraflores, departamento Capayán, que en los próximos días podría haber cambios en la cúpula del Penal. 

Así indicaron que desde la cartera de Seguridad se habría informado al actual director, Galván, que iban a “cambiarlo” en razón de los múltiples episodios de los cuales la cárcel está siendo protagonista mediáticamente. El aparente descontento de las autoridades, quienes venían sumando acciones negativas, surge desde que, meses atrás, Gendarmería Nacional arrestara en las propias instalaciones del penal a un guardiacárcel, vinculado a una banda de narcos que ingresaba desde Tucumán droga a la provincia. 

La “versión” o “realidad” de que la droga, tal como a diario se escucha a los internos cuando son llevados a debate oral y público consumen en el penal, es ingresada por “algún” personal, quedó plasmada con dicho procedimiento, aunque desde la cárcel lo tomaron como un “caso aislado”. 

Luego, se sumó los “dimes y diretes” acerca de los privilegios que, supuestamente, Naím Vera goza o gozaba en el penal, los que apuntaban directamente al jefe de la institución, según las denuncias mediáticas, entre ellas, la de la madre de Brenda Gordillo. Recientemente, se encontró en poder del joven marihuana. El informe dado a la prensa daba cuenta que aquella fue hallada en una requisa, sin embargo, el informe realizado por el personal del penal a sus superiores e informado a la Justicia Federal da cuenta de que la droga la tenía el joven en su poder y la habría “adquirido” en otro pabellón del penal.  

Si bien desde la cárcel aseguran el cambio, este diario consultó a voceros del gobierno, quienes no negaron la situación, aun cuando indicaron que el “tema se estaba tratando lentamente”. En cuanto al reemplazante, sería un policía en actividad que, si bien la ley de seguridad pública vigente no lo contemplaría, el candidato podría acogerse al retiro y asumir las funciones.