Un operativo desplegado en la zona de La Viña, en el departamento Paclín, culminó con un importante golpe al narcotráfico en Catamarca: el secuestro de más de 13 kilos de estupefacientes y la detención de dos personas, entre ellas un agente de la Policía provincial. El procedimiento, llevado adelante sobre la Ruta Nacional 38, fue ejecutado por la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía de Catamarca, con apoyo operativo de personal de Gendarmería Nacional.
Según fuentes cercanas a la investigación, el caso se inició a partir de diversas sospechas vinculadas con el posible movimiento de drogas en la zona. Las primeras actuaciones permitieron establecer patrones irregulares y desplazamientos que llamaron la atención de los investigadores. En ese contexto, surgió un dato que modificó el rumbo de la pesquisa: la posible implicación de un integrante de la fuerza policial en maniobras relacionadas con el transporte de estupefacientes.
Ese indicio obligó a redoblar los esfuerzos y a profundizar las tareas de seguimiento. Los equipos de inteligencia policial comenzaron a monitorear de cerca los movimientos del agente sospeado, lo que permitió reconstruir los vínculos y los desplazamientos que finalmente derivaron en el operativo montado esta semana. La tarea de vigilancia incluyó relevamientos en distintos puntos de Paclín y zonas aledañas, además de un análisis minucioso sobre la presunta red logística utilizada para el traslado de la droga.
Con la información consolidada, se dispuso la intervención sobre Ruta 38, donde los efectivos interceptaron el vehículo en el que se transportaba la carga. Durante el procedimiento, se secuestraron más de 13 kilos de sustancia ilícita —cuyo tipo específico no fue detallado oficialmente— y se concretó la detención del policía investigado junto con otra persona que lo acompañaba.
Fuentes oficiales señalaron que ambos quedaron a disposición de la Justicia, que ahora deberá avanzar con las instancias procesales correspondientes para determinar responsabilidades penales y eventuales conexiones con redes de narcotráfico. En paralelo, desde la Policía se remarcó que se mantuvo de manera estricta la cadena de custodia de toda la evidencia recolectada, con el objetivo de asegurar la transparencia del procedimiento y evitar cualquier cuestionamiento que afecte el avance del expediente.
El caso generó fuerte repercusión interna, ya que la detención de un miembro de la fuerza en un hecho de esta naturaleza vuelve a poner sobre la mesa la necesidad de reforzar los mecanismos de control interno y los protocolos de prevención frente a posibles hechos de corrupción o connivencia con organizaciones criminales.
Mientras continúan las pericias y declaraciones, la causa seguirá bajo investigación para determinar si existían otras personas implicadas y si la pareja detenida operaba de manera independiente o como parte de una estructura mayor dedicada al tráfico de estupefacientes en la región.
