Una seguidilla de robos callejeros bajo la modalidad de arrebatos se denunció durante las últimas horas en distintas unidades judiciales de la Capital. En todos los casos, las víctimas fueron mujeres y los autores varones, que actuando de a dos y movilizándose en motos, despojaron de sus pertenencias a las damnificadas. 
En uno de los ilícitos reportados, los delincuentes amedrentaron a la víctima con un arma blanca. Así lo denunció en la Unidad Judicial N° 3, Mónica Cerdán (36), quien manifestó que en circunstancias que  se desplazaba a pie sola por calle Piñeiro, más precisamente detrás de la escuela de La Chacarita, fue interceptada por una motocicleta tipo 150 cc. En el rodado, circulaban dos hombres. El que iba de acompañante, descendió y, empuñando un arma blanca, le apuntó mientras le profería amenazas para que le entregara el teléfono celular que llevaba consigo. Sin oponer resistencia, la mujer le dio el móvil, el delincuente abordó nuevamente la moto y junto a su cómplice, escaparon. 
Al momento de realizar la denuncia, Cerdán recordó que el teléfono era de marca LG de color rojo y tenía colocada una funda de color fucsia. 

A una docente 
Otro arrebato tuvo lugar en las inmediaciones del colegio Pía Didoménico, resultando víctima una maestra integradora, quien al entrevistarse con la policía se identificó como Ana Verónica Miranda (39).  
La mujer contó que fue abordada por dos sujetos, uno de los cuales recordó tenía una campera de color roja, quien se le acercó y, sin descender de la moto en la que se transportaba, la despojó de la cartera en cuyo interior transportaba una carpeta de color negra de la escuela, la billetera con documentación varia y un juego de llaves. 

Lesionada 
Finalmente, en calle Padre Atilano, en cercanías al Predio Ferial Catamarca, motochorros lesionaron a Norma Perea (54), quien se resistió al robo de una mochila. 
Según la información oficial, la víctima, mientras caminaba se le acercó una moto y uno de los dos sujetos que iban a bordo tomo las tiras de la mochila que llevaba consigo e intentó arrebatársela. La mujer se percató de la acción y se aferró a la mochila, no logrando que el delincuente consumara el ilícito.  Sin embargo, en el forcejeo cayó  al suelo, sufriendo lesiones que demandaron luego en la presencia del personal del SAME, quienes le brindaron la atención médica necesaria.