La inseguridad golpea con fuerza al conurbano bonaerense con dos hechos de alto impacto ocurridos casi en simultáneo: un robo millonario en una escuela privada de Moreno y el asesinato de un panadero en Morón durante un violento asalto. Ambos casos están siendo investigados por las fiscalías correspondientes y generan alarma entre vecinos y autoridades.
Robo en una escuela privada de Moreno: ladrones simularon ser padres
El viernes al mediodía, dos delincuentes armados ingresaron a una escuela privada del barrio Cuartel V, en Moreno, haciéndose pasar por padres que iban a abonar la cuota mensual. El establecimiento, ubicado en la calle Río de la Plata al 5300, fue escenario de un asalto planificado y ejecutado con precisión.
Según las cámaras de seguridad del colegio, uno de los asaltantes, vestido con ropa de obrero y gorra, accedió a la zona administrativa, mientras el otro reducía a las madres que esperaban para pagar. El botín fue de aproximadamente $600 mil, y no se reportaron heridos, aunque el personal y los presentes vivieron momentos de tensión extrema.
Las autoridades sospechan que un tercer delincuente habría actuado como campana desde el exterior del edificio. El caso está siendo investigado por la UFI N°3 de Moreno, a cargo de la fiscal Luisa Pontecorvo y su secretario Pablo Córdoba. Las imágenes de las cámaras de seguridad serán clave para identificar a los responsables.
Asesinato en Morón: un panadero murió tras ser atacado en su casa
Horas después, en Morón, se produjo un hecho aún más trágico. Esteban Fabián Freire, un comerciante panadero de 43 años, fue asesinado en su vivienda ubicada en el primer piso de su panadería, en Juan A. Maza al 1700. Dos delincuentes ingresaron al domicilio pasadas las 2:30 de la madrugada y atacaron con violencia a toda la familia.
Freire fue golpeado brutalmente en la cabeza con un objeto contundente y encerrado en el baño, donde perdió el conocimiento. Su esposa, Adriana Portillo, también fue agredida, sufriendo heridas cortantes en el cuero cabelludo y el pecho. Los gritos alertaron a los hijos del matrimonio, de 13 y 15 años, quienes presenciaron parte del violento asalto.
Los ladrones escaparon tras sustraer una suma aún no determinada. Un empleado de la panadería, que ya se encontraba trabajando en el sector de hornos, fue quien alertó al 911 tras escuchar ruidos extraños y detonaciones.
Freire fue trasladado por el SAME al Hospital de Morón, donde falleció tras sufrir un paro cardiorrespiratorio. Portillo permanece internada, fuera de peligro.
Avances en la investigación: cámaras, huellas y posibles armas
En la escena del crimen, la Policía Científica encontró rastros de sangre en distintos puntos de la vivienda y una escalera tipo pintor apoyada contra una casa vecina, que se presume fue utilizada por los delincuentes para ingresar o huir.
El caso es investigado por el fiscal Pablo Masferrer, titular de la UFI N°2 de Morón, quien ordenó el análisis de las cámaras de seguridad de la zona, la recolección de testimonios y el levantamiento de huellas. Aunque todo apunta a un golpe mortal en la cabeza como causa del deceso de Freire, no se descarta que una herida en el pecho haya sido provocada por un disparo o una puñalada.
Dos hechos que reflejan el avance del crimen organizado en zonas residenciales
Estos dos episodios, ocurridos con pocas horas de diferencia, reflejan la creciente preocupación por la inseguridad en el Gran Buenos Aires. Desde robos millonarios en instituciones educativas hasta ataques mortales en hogares particulares, la violencia criminal muestra una alarmante escalada.
Las autoridades trabajan intensamente para esclarecer ambos casos, pero la sensación de vulnerabilidad crece entre los vecinos. Se vuelve urgente reforzar la prevención del delito, mejorar el monitoreo de zonas vulnerables y fomentar la colaboración ciudadana, para evitar que estos hechos se repitan.