Un grave caso, que podría encuadrarse en el delito de distribución de pornografía infantil salió a la luz ayer, cuando imágenes de niños, niñas y adolescentes, algunos de ellos de esta provincia, fueron posteadas por un “usuario infiltrado”, en un grupo local de la red social de WhatsApp y Telegram.
En las imágenes, que iban algunas de ellas acompañadas con textos agresivos y misógenos, se puede observar tanto a niños, niñas y adolescentes y hasta a un bebé, quienes serían de esta provincia, siendo abusados sexualmente por personas supuestamente adultos.
La información, que fue descubierta por usuarios de dicho grupo, fueron puestas en conocimiento y a disposición de la Subsecretaría de Familia e Infancia del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia, Dra. María Carrizo, quien se presentó ante la Justicia y denunció el hecho, en el que claramente se incurre en la violación a los derechos de la niñez y a la distribución de pornografía infantil, delito que, actualmente, es penado por la ley, según informaron voceros judiciales.
La denuncia recayó en la Fiscalía de Instrucción N° 5, a cargo del Dr. Hugo Costilla, quien trabaja con gran hermetismo en la causa. Sin embargo, otras fuentes cercanas a la causa indicaron que ayer, tras conocerse la denuncia, se habrían girado distintos oficios a los departamentos de la División Informática, que depende del Departamento Investigaciones Judiciales, para establecer el IP de los medios tecnológicos de los cuales fueron enviadas y compartidas dichas imágenes, ya que el nombre del usuario con el que fueron compartidas las fotos en el grupo no sería real.
Así también, trascendió que la funcionaria, que llevó la información a la Justicia, entregó también capturas de pantallas con las aberrantes imágenes en las que aparece también hasta una criatura de muy corta edad.
Denuncia
En cuanto a la denuncia, los voceros judiciales informaron que fue presentada por la secretaria de Familia de la provincia, María Carrizo, quien confirmó que radicó una denuncia por distribución de pornografía infantil en grupos de servicios de mensajerías. Las víctimas, según se supo, son niños y adolescentes de Catamarca.
“La difusión y distribución de fotografías es no solamente de mujeres en una situación íntima, en las que puede haber consentimiento, sino que lo más grave es que, al mirar el material que nos llegó en forma de denuncia, nos dimos cuenta de que estábamos de nuevo ante situaciones de acoso sexual a niños jóvenes y adolescentes, y también frente a otro delito, que tiene que ver con la distribución de pornografía infantil a través de distintas plataformas electrónicas”.
“Compartir material que tiene que ver con abusos sexuales a niños es un hecho mucho más grave y denigrante”, concluyó la funcionaria.
