Un hombre de 70 años, cansando del maltrato físico que padece su inquilina de edad avanzada por parte de su hijo de 40 años, se dirigió ayer a la tarde a la fiscalía general y denunció nuevamente al hombre por violencia física y daños, tanto en las pertenencias de su madre como en su propiedad, sita en calle Rojas al 200.  
Según se pudo saber, en la tarde de ayer, el hijo de la víctima no viviría en la habitación que el denunciante le alquila a su madre y cada vez que va a “visitarla”, la agrede físicamente. Esta vez, la violencia fue más extrema, al punto que la mujer pedía ayuda de manera desesperada, según relató en fiscalía.  
Ante la situación, el septuagenario intervino para que el sujeto dejara de agredirla, lo que hizo, pero luego comenzó a romper todo en la habitación para hacer lo mismo en una oficina de su propiedad, que funciona en dicho inmueble. Como siempre, el denunciante, de apellido Castro, llamó a la policía, acudiendo al lugar el móvil de la Comisaría Cuarta, pero según habría manifestado Castro en la fiscalía, cansado de que la Judicial no “haga nada”, se presentó en la fiscalía a denunciar.  
Voceros de la causa indicaron que Castro, al momento de denunciar, hizo entrega en la fiscalía de las copias de veinte denuncias que había realizado con anterioridad por hechos similares sin que se “hiciera nada”.