El Tribunal Oral 4 de San Isidro escuchará a Horacio y a María Laura García Belsunce en el tercer juicio por el crimen de su hermana, donde se acusa al vecino Nicolás Pachelo por el asesinato ocurrido el 27 de octubre de 2002. Será la primera audiencia donde declaren como testigos familiares directos de la víctima.
“Hace 20 años que estoy esperando este momento”, aseguró a C5N Horacio, en un breve intercambio antes de entrar a la audiencia. Después de años de silencio ante la prensa, agregó: “Me siento muy tranquilo, esperando que se haga justicia por todos”.
Horacio García Belsunce estuvo en la escena del crimen el 27 de octubre de 2002 y condenado por encubrimiento, aunque después fue sobreseído por extinción de delito. Será uno de los cuatro testigos que declaren este viernes, junto con su hermana María Laura y dos peritos.
La declaración de Horacio García Belsunce
Durante su exposición, García Belsunce relató en detalle cómo recibió los resultados de la autopsia de su hermana. “Me dice Horacio tengo noticia horrible para darte, María Marta tenía cinco plomos en la cabeza”, recordó que le dijo por teléfono el jefe del equipo de forenses que participó de la operación.
“Yo no podía creer lo que estaba escuchando” dijo Horacio, quien aseguró que en ese momento habló con el entonces fiscal Diego Molina Pico. “Me dijo 'y ahora qué hacemos', y yo le dije ¿cómo que hacemos?, investiga. Nos comimos un accidente y María Marta tiene cinco tiros”.
De acuerdo a su relato, Molina volvió a llamarlo después de que cortaran aquella primera comunicación y le dijo “la familia me engañó”. “Me dijo 'te tengo que tomar declaración ya mismo' y entre las cosas que le digo, le digo lo del pituto y que también debía declarar Jhon”.
Por otro lado, recordó que tras la autopsia fue también cuando surgió de nuevo el nombre de Pachelo, y se enteró entonces de que su abogado era Roberto Ribas, con quien él mantenía una relación de amistad. Por eso recordó una charla que tuvo el letrado, cuando éste le dijo que en el barrio donde habían matado a su hermana él tenía un cliente a quien definió como “malandra”.
Después, subrayó que Ribas le dijo que Pachelo era un “tipo bravo y complicado” y que “le podría haber vaciado el cargador entero (a María Marta) porque era capaz”.
