“Dejame que me quiero ir” fueron los gritos de auxilios que escucharon los efectivos de la Comisaría Departamental de Belén, aproximadamente a las tres de la madrugada, cuando realizaban recorridos preventivos en las inmediaciones de la sucursal del Correo Argentino, en la ciudad de Belén, departamento homónimo.
Los gritos, que alertaron a los uniformados, eran de una mujer y provenían del interior de una vivienda ubicada sobre calle San Martín N° 524, por lo que, de inmediato, detuvieron la marcha de la patrulla y descendieron.
Una vez enfrente al domicilio en cuestión, uno de los policías golpeó a la puerta, siendo atendido por un joven, quien se identificó como Matías Saúl Altamirano (24), quien estaba en aparente estado de ebriedad, manifestándole que estaba junto a su pareja, de 25 años -los datos personales se reservan- quien cursa un embarazo de cinco meses y que “gritaba” porque sentía fuertes dolores en el vientre. Mientras dialogaban con Altamirano, salió del interior de la vivienda una joven, quien les dijo que había sido agredida físicamente por su pareja y les pidió “por favor” que la “sacaran de allí así podía realizar la denuncia y escapar del maltrato de su pareja”.
Ante los dichos de la mujer, los efectivos la resguardaron y la subieron al móvil policial, siendo trasladada a la dependencia desde donde se informó vía telefónica de lo sucedido a la fiscal, quien ordenó la aprehensión de Altamirano.
Para dar cumplimiento a la directiva judicial y mientras la joven radicaba la denuncia correspondiente, los efectivos regresaron al domicilio de calle San Martín 524 y se entrevistaron nuevamente con Altamirano, a quien, cuando le dijeron que iba a ser arrestado, tomó un pedazo de vidrio y se lo colocó en el cuello amenazando que, si lo detenían, se iba a matar. Los efectivos empezaron a dialogar y a tratar de tranquilizar al joven, a quien, luego de varios minutos de diálogo, lograron que soltara el vidrio. Tras reducirlo, lo trasladaron a la comisaría, en donde le notificaron que quedaba arrestado por disposición de la fiscalía local, siendo ingresado a uno de los calabozos.
Denuncia
En cuanto a la denuncia penal realizada por la joven víctima, trascendió que el ahora detenido es su pareja, de quien espera un hijo y, encontrándose descansando en su casa, el sujeto, quien estaba ebrio, comenzó a agredirla con golpes de puño en sus piernas, brazos y cabeza, a pesar de que le pedía que se detuviera, sin importarle que está embarazada, habría contado la mujer.
Asimismo, dejó constancia en la denuncia que, aparentemente, su pareja habría reaccionado de esa manera por celos. Según contó, había compartido una imagen en la red social Facebook lo que provocó los celos de Altamirano, quien la agredió físicamente.
