A dos meses del homicidio del exministro de Desarrollo Social y luego que la familia se presentara ante Fiscalía General solicitando la inclusión de Fernando Rojas, también como parte de la querella, este martes en la calle se volvió a poner presente el pedido de justicia. La acción la encabezó el hijo de Juan Carlos Rojas, acompañado de amigos, quienes por medio de una panfleteada reclamaron por el el esclarecimiento del crimen.

El joven, quien aún no fue aceptado por la fiscalía como querellante, como sí están sus hermanas en la causa del homicidio, recorrió las inmediaciones del edificio de la fiscalía general, donde pegaron afiches con la leyenda El compañero Rojas no murió, a Rojitas lo mataron. Justicia¨ y bares buscando de esta forma, tal como lo manifestó en declaraciones a la prensa, que la sociedad no se olvide del crimen de su padre y que se esclarezca pronto. Así llegaron hasta el gremio de Uthgra, donde Rojas era el secretario gremial, pero al querer pegar allí el afiche, según Fernando, no se lo permitieron. 

Allí se vivió un curioso hecho, dado que el afiche con la imagen del Rojas y el consecuente pedido de justicia, no pudo pegarse. Así lo confirmaron a La Unión. Sobre esto, el gremio no dio una justificación. Luego en diálogo con Radio Valle Viejo, Fernando Rojas confirmó que su familia no cuenta con el apoyo de la entidad gremial y menos aún del gobierno provincial. “La verdad, en el caso del Gobierno, siento que no estamos acompañados. Hasta considero que deberíamos haber tenido asistencia psicológico o algún otro tipo de acompañamiento”, refirió el hijo del ex funcionario, quien además cuestionó a quienes siempre estaban en las fotos junto a su padre y hoy ya no están para el reclamo de justicia.

Sobre la actitud de la seccional local de Uthgra, hizo una diferencia sobre el apoyo que decidieron dar a la familia de quien fuera su secretario general, marcando que si asisten a su hermana mayor que está atravesando un complicado cuadro de salud, pero sobre el pedido del esclarecimiento del crimen fue contundente al manifestar: “Solo nos acompañan con lo de mi hermana, con lo otro no y desconozco los motivos pero esto no es razón para que yo me detenga”.

La panfleteada se extendió luego por el centro capitalino, tocando en específico bares y restaurantes, para de esta manera involucrar indirectamente  a los trabajadores del sector gastronómico, a quienes Rojas representó por años.