Un guardiacárcel fue declarado culpable ayer, de los delitos de rapto y abuso sexual, por el juez correccional n° 2, Diego Chayle Costilla, quien le impuso una pena de tres años y nueve meses de prisión de cumplimiento efectivo. Como el ahora condenado, de apellido Montivero, llegó en libertad al debate, que inició la semana pasada en la Escuela de Capacitación Judicial, recién comenzará a cumplir la pena en el Penal de Miraflores, una vez que el fallo quede firme. 
Tal como estaba previsto, a las 11.00 de la mañana, el magistrado se constituyó en la sala y reanudó el debate que había pasado a un cuarto intermedio desde el lunes pasado, cuando se expusieron los alegatos de las partes.  
En esa oportunidad, la representante del Ministerio Público Fiscal, Dra. Olga Pereyra, y el abogado querellante en representación de la familia de la víctima, Dr. Pedro Vélez, coincidieron en solicitar al juez la pena de cinco años de prisión para Montivero y su inmediata detención. Así también, solicitó al juez un resarcimiento económico por un monto de un millón de pesos. En tanto que, su abogado defensor, Juan Zelarrayan, al momento de exponer sus alegatos, pidió la absolución. 
Reabierta la audiencia, el juez escuchó a Montivero en su última palabra, retirándose luego a deliberar el veredicto de sentencia, que se develó pasado el mediodía. 

Sentencia 
Con la presencia de las partes en el recinto, por la secretaria del juzgado se dio a conocer el veredicto. El juez resolvió declarar culpable a Montivero de los delitos de rapto y abuso sexual y, por ende, condenarlo a purgar la pena de tres años y nueve meses de prisión. Vale señalar, que en sus alegatos tanto la fiscal como la querella habían solicitado cinco años de cárcel. Asimismo, el juez indicó que, como Montivero, quien prestaba servicio como agente en el penal de Miraflores, llegó en libertad, una vez que la condena quede firme, recién se haría efectivo el cumplimiento de la pena impuesta. 
Razón esta por lo que, al concluir la audiencia, el ahora condenado se retiró en libertad del recinto por sus propios medios. 
Los hechos por los que Motivero fue ayer condenado ocurrieron a fines del mes de octubre del año 2016, cuando la víctima tenía 15 años de edad. En esa oportunidad, la jovencita, en circunstancias que caminaba sola por la avenida Illia, en inmediaciones al Hospital San Juan Bautista, fue abordada por el agente penitenciario, quien se desplazaba a bordo de un automóvil. 
Siempre según la requisitoria fiscal, el sujeto detuvo el rodado y, mediante engaños, la hizo subir al auto. Poco después, y luego de hacerle propuestas de índole sexual, la obligó a realizarle tocamientos e intentó besarla. La joven se resistió y logró huir del sujeto, dirigiéndose a la casa de una maestra particular, quien la contuvo y llamó luego a sus padres y a la policía.