El hecho que, por fortuna no pasó a mayores, ocurrió a la mañana en la ciudad de San Isidro, departamento Valle Viejo.

De acuerdo con la información policial a la que tuvo acceso LA UNIÓN, cerca de las 8 de la mañana, un vecino de calle Monseñor Oviedo, sin número, llamó a la Policía local manifestando que, sobre dicha calle, había un niño deambulando con una herida cortante en una de las piernas. Al llegar, los efectivos se entrevistaron con el pequeño, quien les dijo tener 7 años y, al advertir la herida en la pierna de la que emanaba gran cantidad de sangre, lo trasladaron al hospital para su curación.

Según se supo, el niño había sido dejado dormido en la vivienda por su madre, quien se habría retirado por unos minutos. En esas circunstancias, el chico se despertó y, al encontrarse solo en la casa, buscó salir rompiendo el vidrio de la ventana, lo que le ocasionó la herida en la pierna. Cuando el niño era llevado al hospital llegó su mamá y se entrevistó con la Policía, quedando a cargo el Precinto Judicial N°10.