En medio de las crecientes presiones sobre el tipo de cambio y los cuestionamientos por el déficit externo, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, negó este viernes de forma tajante que el Gobierno evalúe una devaluación del peso.
"Eso no va a pasar", afirmó Francos en diálogo con radio Mitre. "Hay varios sectores de la economía que esperarían que hubiera una acción del Gobierno para devaluar el peso, y eso no va a pasar. Como explicó el ministro de Economía en su momento, el libre cambio es lo que rige en la Argentina dentro de las bandas establecidas", remarcó.
Y agregó: "Si se hace una devaluación volvemos a la historia de siempre: se emiten pesos y se termina otra vez en la cadena inflacionaria. El Gobierno no va a proceder de esta manera".
Las declaraciones del jefe de Gabinete se produjeron luego de que el viceministro de Economía, José Luis Daza, defendiera el rumbo económico en un foro del Instituto Internacional de Finanzas (IIF), que reúne a los principales bancos del mundo. Allí, Daza aseguró que el tipo de cambio no está atrasado ni intervenido por el Banco Central, y que "está flotando según la oferta y la demanda".
El funcionario también relativizó el déficit de cuenta corriente informado esta semana por el INDEC, que alcanzó los US$5200 millones en el primer trimestre de 2025, casi el doble de lo previsto por el FMI para todo el año. Según Daza, este desequilibrio no es alarmante en una economía que crece y se recupera de años de descapitalización.
"Vivimos las crisis de Rusia, Tailandia, la Unión Europea. En todas había un común denominador: un gran déficit de cuenta corriente. Pero importa la calidad, la razón y la magnitud", explicó. "Un déficit del 2% en un país que crece al 6% y que venía muy rezagado es esperable".
En ese sentido, el equipo económico proyecta una balanza comercial con superávit superior a los US$50.000 millones hacia 2032 y 2033, apalancada en el desarrollo de los sectores agropecuario, minero y energético.
"Hay que mirar estos flujos que vienen a futuro. Vamos a tener balance o superávit fiscal y una política monetaria contractiva", aseguró Daza. Y concluyó: "Si yo fuera empresario, no apostaría a que me salve una devaluación. Apostaría a que es muy probable tener un peso argentino fuerte".
