El Gobierno nacional ajusta la campaña de La Libertad Avanza (LLA) después del fallo de la Cámara Nacional Electoral (CNE) que confirmó a Diego Santilli como primer candidato en la provincia de Buenos Aires. Desde Balcarce 50 buscan centralizar la estrategia en torno a Santilli, minimizar la exposición de José Luis Espert y gestionar cuidadosamente la participación de Karen Reichardt, segunda en la lista.

Según fuentes oficiales, la estrategia apunta a profundizar la polarización con el kirchnerismo en Buenos Aires, donde LLA se ubica 15 puntos detrás del peronismo, con la meta de reducir esa brecha a siete puntos. "Con Santilli, la campaña avanza en piloto automático. Con Espert no podíamos hablar de la inseguridad", señalaron desde Nación. La intención es posicionar al dirigente del PRO como referente del centro, manteniendo la conexión con Javier Milei para no perder el núcleo duro del espacio liberal.

El foco discursivo se centra en la inseguridad, dejando en un segundo plano la economía y los programas financieros, como la asistencia coordinada por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent.

Durante la semana, funcionarios mantuvieron contactos informales con la CNE para evaluar plazos y criterios sobre la resolución del fallo del juez Alejo Ramos Padilla, que había puesto a Karen Reichardt como primera candidata. La CNE ratificó la necesidad de adecuar la lista a la paridad de género según el Decreto 171/19 y el artículo 60 bis.

El Ejecutivo apeló la negativa a reimprimir boletas, aunque reconocen que el proceso demandaría más de $12.000 millones y no podría completarse antes de los comicios. La CNE aclaró que no puede fallar hasta que la Junta Electoral bonaerense consulte a los demás partidos, extendiendo la incertidumbre a dos semanas de las elecciones.

Para sostener la estrategia, Nación busca que los afiches de los centros de votación muestren únicamente a Santilli y que participe de un debate con el postulante peronista Jorge Taiana.

Impacto en Catamarca:

Los movimientos de LLA en Buenos Aires repercuten directamente en Catamarca. Los candidatos locales ajustan sus estrategias para alinear su mensaje con la figura de Santilli y la línea nacional de Milei, priorizando la seguridad como eje de campaña. Además, los cambios en la lista nacional podrían influir en alianzas locales y en la percepción del electorado catamarqueño, donde los votantes siguen de cerca la polarización entre LLA y el peronismo. La estrategia nacional marca la pauta sobre cómo se comunican los referentes de LLA en la provincia, generando atención mediática y posible reconfiguración de apoyos locales.