Ayer, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la  Alimentación (STIA) denunció penalmente a quienes conducen la empresa ALCO por obligar a prestar servicio a trabajadores que integran el grupo de riesgo en el marco de la pandemia de Covid-19. 
La presentación fue realizada en Fiscalía Federal, luego de otra serie de presentaciones que se efectuaron ante la Dirección de Inspección Laboral, el Ministerio de Trabajo de la Nación y ante el COE provincial, según explicó el tesorero del gremio, José Ocampo. 
El gremialista señaló que  un total de 26 trabajadores de la empresa tienen enfermedades de base e integran el grupo de riesgo y que, sin embargo, el lunes pasado, se citó a trabajar a 20 de esos operarios, “violando el decreto nacional que establece que no se puede convocar a cumplir funciones a las personas que están en grupo de riesgo”. 
Respecto de la postura de la patronal, el sindicalista comentó que se argumenta que los trabajadores asisten de manera voluntaria y que hay una necesidad de producir.