La reciente detención de trabajadores ilegales en la empresa minera Posco ha desatado un escándalo que podría tener derivaciones aún más graves. Se sospecha que la compañía surcoreana habría creado empresas fantasma para evadir las leyes mineras y obtener ganancias ilícitas.

¿Qué son estas empresas fantasma?

Son empresas que simulan ser locales, pero en realidad están controladas por capital extranjero, en este caso coreano y chino. Su objetivo es evadir impuestos y controles por parte del gobierno argentino.

A este tipo de empresas se les adjudican trabajos de envergadura en las zonas de explotación, producción o embarque minero, a pesar de no tener la capacidad para realizarlos.

Menos ingresos para el Estado y más daño para el medio ambiente

Las consecuencias negativas de estas prácticas son múltiples. Pero el principal es el robo de recursos mineros. El Estado argentino estaría perdiendo millones de dólares por la evasión de impuestos y la fuga de capitales.

Otra de las consecuencias más importantes es el daño al medio ambiente: Las empresas fantasma podrían no cumplir con las normas medioambientales, lo que provocaría daños al ecosistema.

Todo eso sin mencionar el perjuicio al desarrollo local. Las empresas locales con capacidad real para realizar estos trabajos se ven perjudicadas por la competencia desleal.

Se espera que el gobierno nacional investigue a fondo este caso y tome las medidas necesarias para evitar que se repita. Es posible que se apliquen sanciones a Posco y a las empresas fantasma involucradas.

También se debería revisar el proceso de adjudicación de obras en el sector minero para evitar que se repitan este tipo de irregularidades