El radicalismo salió al cruce del exdiputado y referente del PRO catamarqueño, Carlos Molina, quien, en declaraciones radiales, había señalado que no acompañaría una nueva candidatura del senador nacional, Oscar Castillo, debido a que lleva décadas como legislador nacional y ocupando diferentes cargos, incluído el de gobernador. 
Uno de los primeros en sumarse a la polémica fue el diputado provincia y expresidente de la UCR, Luis Lobo Vergara, quien calificó como inoportunos los dichos de Molina. “El país todavía está contando muertos de la pandemia y enfrenta la caída más grave de su historia en la economía. Hay que ser bastante irresponsable para estar hablando ahora de candidaturas”, cuestionó. 
Luego de hacer referencia a la situación del PRO nacional, dejando entrever una disconformidad con el principal aliado de la UCR desde hace 4 años, Lobo Vergara dudó del rol opositor al Gobierno provincial del exlegislador. “Está muy bueno, de todos modos, que se entere ahora que es parte de la oposición provincial. Venía en el oficialismo desde que regaló su voto para que el PJ arme su propia mayoría judicial. Cuando García de Luca era el consejero amigable del PJ local”, lanzó. 
En un sentido similar, se expresaron el exintendente de Valle Viejo, Gustavo Jalile y la diputada provincial, Alejandra Pons, quienes firmaron un documento de repudio a las declaraciones de Molina. “En nuestra íntima convicción, usted, Molina, está mandado a 'romper', siguiendo los mandatos de sus jefes del peronismo, sobre los que sospechamos, participa con un generoso 'punto índice' otorgado por el ministerio devenido en oficina de empleo para dirigentes en retirada, cosa que, seguramente, debería aclarar a la brevedad”, dispararon.