El exjuez de la Corte Suprema de Justicia, Juan Carlos Maqueda, lanzó duras críticas contra el presidente Javier Milei por su estilo de gobierno y su forma de comunicarse públicamente. En una entrevista televisiva, el exmagistrado afirmó que el mandatario "hiere la democracia" y utiliza "un lenguaje más propio de barrabravas o matones que de un presidente".
Maqueda apuntó especialmente contra las actitudes del jefe de Estado hacia la prensa y el Poder Judicial. "Argentina atraviesa un momento de gran deterioro en la calidad democrática e institucional, y en gran parte se debe a la conducta personal del Presidente", sostuvo en diálogo con LN+.
Según el exministro de la Corte, Milei vulnera principios esenciales del sistema republicano, como la libertad de expresión. En ese sentido, cuestionó los ataques verbales del Presidente contra periodistas y medios de comunicación, que consideró "una amenaza directa al ejercicio del periodismo".
También advirtió sobre la intromisión del Poder Ejecutivo en decisiones judiciales. "Cuando el Presidente opina sobre los fallos del Poder Judicial y se entromete en el ámbito específico de otro poder del Estado, está afectando su independencia, algo que le está vedado por la Constitución", señaló.
Críticas al lenguaje presidencial
Maqueda se mostró especialmente crítico con el tono que utiliza Milei en sus intervenciones públicas. "Este idioma de Cervantes que nosotros practicamos es muy rico como para caer en una terminología chabacana que hiere muchísimo", indicó, y agregó: "Ese lenguaje es más propio de barrabravas o de matones que de un presidente de la Nación".
Para el exjuez, las formas que adopta el mandatario "degradan la figura presidencial" y pueden tener consecuencias concretas. "El lenguaje violento desata violencia, y eso hay que tenerlo en cuenta", advirtió.
Maqueda reconoció que sus afirmaciones son fuertes, pero insistió en que existe un "destrato muy grande" por parte del Presidente hacia las instituciones y hacia quienes expresan opiniones disidentes. "El maltrato permanente a periodistas y a cualquier persona que diga algo que no le gusta, termina por debilitar al sistema democrático", concluyó.
