El presidente Javier Milei tomó juramento a Diego Santilli como nuevo ministro del Interior, en un acto que selló formalmente su incorporación al gabinete nacional. La ceremonia, desarrollada en la Casa Rosada, concluyó con un abrazo entre ambos dirigentes, en una señal de respaldo político en medio de un contexto de tensiones dentro del Ejecutivo y negociaciones con las provincias.
Santilli, exdiputado nacional y exvicejefe de Gobierno porteño, llega al cargo con una amplia trayectoria en la gestión pública y en la construcción de vínculos institucionales. En las últimas semanas ya había mantenido encuentros con varios gobernadores, anticipando el rol que ahora asumirá oficialmente: ser el enlace político entre la Nación y las provincias. Su designación busca fortalecer un área estratégica en momentos en que el Gobierno nacional necesita tender puentes con los distritos para avanzar con reformas y acuerdos de gestión.
Fuentes oficiales señalaron que Santilli venía trabajando junto al equipo de Interior desde hace semanas, participando de reuniones informales con mandatarios provinciales y representantes de distintas jurisdicciones. Entre ellos, se mencionan contactos con referentes del norte argentino, incluidos funcionarios de Catamarca, una de las provincias donde el Gobierno nacional busca sostener un canal de diálogo abierto en temas vinculados a la obra pública, la coparticipación y el desarrollo productivo regional.
El flamante ministro deberá afrontar uno de los desafíos más complejos de la administración libertaria: articular la relación con los gobernadores y los distintos bloques legislativos provinciales. En ese marco, su perfil dialoguista y su experiencia en gestión territorial podrían jugar un papel clave para equilibrar las tensiones políticas y garantizar una coordinación institucional más fluida.
La asunción se produce, además, en medio de ciertas incertidumbres administrativas. En el Boletín Oficial fueron publicadas resoluciones que anticipan posibles modificaciones en la estructura del Ministerio del Interior, aunque aún no se precisaron los alcances concretos de esos cambios ni los nombres que integrarán el nuevo esquema de trabajo.
Durante el acto de jura, Milei y Santilli compartieron un breve intercambio y un abrazo final, interpretado como una muestra de confianza del Presidente hacia quien será uno de sus principales operadores políticos en los próximos meses. "El Ministerio del Interior cumple un rol esencial en la coordinación entre el Gobierno Nacional y las provincias", señalaron desde el entorno presidencial.
La llegada de Santilli al gabinete podría marcar un nuevo equilibrio dentro del equipo de Milei, reforzando el ala política y abriendo una etapa de mayor diálogo con los mandatarios provinciales. En el caso de Catamarca, donde el Gobierno nacional mantiene conversaciones en torno a proyectos mineros y energéticos, se espera que la nueva conducción del área contribuya a consolidar una agenda de desarrollo conjunto.
Con este nombramiento, Javier Milei busca no solo ampliar su estructura de gestión sino también enviar una señal de estabilidad institucional, apostando a un ministro con experiencia política, perfil negociador y vínculos federales sólidos.
