Luego del funeral del papa Francisco, el presidente Javier Milei y la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, compartieron un almuerzo en el hotel Ambasciatori de Roma, donde se alojó la comitiva oficial argentina. El encuentro, confirmado por el gobierno italiano, se centró en el abordaje de temas de la agenda internacional y evidenció la afinidad ideológica entre ambos mandatarios.
Más temprano, durante la ceremonia en la Plaza de San Pedro, Milei y Meloni se encontraron en medio de miles de fieles que despedían al Papa. Allí, protagonizaron un sentido abrazo que reforzó la imagen de cercanía política entre ambos líderes.
Tras la misa exequial, el gobierno italiano anunció que Meloni y Milei mantendrían un almuerzo de trabajo. Además del Presidente, participaron su hermana y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; el vocero presidencial, Manuel Adorni; y los ministros Gerardo Werthein (Relaciones Exteriores), Sandra Pettovello (Capital Humano) y Patricia Bullrich (Seguridad), quien confirmó su presencia a último momento.
Desde la comitiva argentina señalaron que el objetivo del encuentro fue "tratar temas de la agenda internacional". Se trató del único encuentro bilateral previsto para Milei durante su breve paso por Roma. En el marco del funeral, el mandatario saludó al presidente francés Emmanuel Macron, pero no llegó a cruzarse con el expresidente estadounidense Donald Trump.
El mensaje del gobierno argentino por la muerte del papa Francisco
En paralelo, el Gobierno de Javier Milei publicó un mensaje oficial para despedir al papa Francisco, quien fue sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor. "El Presidente Javier Milei despidió al argentino más importante de nuestra historia: el Papa Francisco", comienza el comunicado difundido por la Oficina del Presidente en su cuenta de X (ex Twitter).
"El Santo Padre llevó en su corazón el alma de nuestra tierra y la sembró en cada rincón del planeta. No le decimos adiós porque su legado ya es eterno", concluye el mensaje.
El homenaje ocurre en un contexto particular, dado que la relación entre Milei y Francisco estuvo marcada por momentos de tensión. Antes de asumir la Presidencia, Milei había calificado al Pontífice como "el representante del maligno en la Tierra". Incluso durante las exequias, el Presidente llegó tarde a la ceremonia del viernes, lo que le impidió despedirse del féretro del Papa.
