La Cámara de Senadores de la Nación atraviesa una de las jornadas más determinantes para la administración de Javier Milei. Este viernes, en el marco de una sesión extraordinaria cargada de voltaje político, el oficialismo busca convertir en ley el Presupuesto 2026 y la denominada Ley de Inocencia Fiscal. Ante la paridad de fuerzas y las dudas que aún persisten en sectores de la oposición dialoguista, la Casa Rosada decidió enviar a sus principales operadores políticos al recinto para garantizar que el texto no sufra alteraciones de último momento.
Minutos antes de que el debate tomara ritmo en el recinto, el ministro del Interior, Diego Santilli, hizo su ingreso al Palacio Legislativo. Según pudo constatar este medio, el funcionario evitó el contacto con la prensa y se dirigió directamente al primer piso, donde mantuvo una reunión cerrada con la jefa de la bancada de La Libertad Avanza (LLA), Patricia Bullrich.
Del cónclave también participó el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, cuya presencia es leída como un mensaje técnico de rigor fiscal hacia los legisladores. La estrategia de Balcarce 50 es monitorear "minuto a minuto" el tablero de votación. Mientras tanto, el presidente Javier Milei permanece en la Quinta de Olivos en contacto permanente con su "mesa chica". No se descarta que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, pueda trasladarse al Senado hacia el final de la tarde si el escenario requiere una última presión política para asegurar la sanción definitiva.
El dilema del "artículo por artículo"
A pesar de que el Gobierno se muestra confiado en obtener la aprobación en general, el verdadero desafío reside en la votación en particular. La orden que bajó desde el Poder Ejecutivo a los senadores libertarios es taxativa: "Cero modificaciones". El oficialismo teme que, si la oposición logra introducir cambios en los artículos más sensibles, el proyecto deba regresar en segunda revisión a la Cámara de Diputados, lo que dilataría los plazos hasta enero y generaría un desgaste político innecesario.
Los focos de conflicto se concentran en dos puntos específicos:
Artículo 30: Este apartado es el que genera mayor resistencia en las provincias, ya que propone la eliminación de los pisos mínimos de financiamiento destinados a las áreas de Ciencia, Defensa y Educación. Senadores de la oposición dialoguista han manifestado que este recorte compromete la estructura básica del Estado en el interior del país.
Artículo 12 (Universidades): Introduce un esquema de control estricto sobre las casas de altos estudios, exigiéndoles información detallada sobre el uso de los fondos. El texto establece que, de no cumplirse con estos requisitos, el Ejecutivo queda facultado para interrumpir las transferencias presupuestarias, un punto que el radicalismo y el peronismo federal miran con desconfianza.
Proyecciones económicas y señales al mercado
Para el Gobierno, la aprobación del Presupuesto 2026 es una herramienta de gestión, pero también un mensaje hacia el mercado externo. El proyecto proyecta indicadores ambiciosos para el próximo ejercicio: un crecimiento económico del 5%, una inflación anual del 10,1% y un tipo de cambio situado en los $1.423 para diciembre de ese año.
El debate, que inició pasadas las 12:20, promete extenderse hasta altas horas de la madrugada. En los pasillos del Senado se respira un clima de "calma tensa", mientras los funcionarios nacionales operan en los despachos para asegurar que el cronograma político de Javier Milei se cumpla sin contratiempos, enviando una señal de gobernabilidad y control fiscal antes del cierre del año legislativo.
