Pasado el mediodía de este lunes, se formalizó la reapertura oficial del Puente de Sumalao, vía que une la ciudad Capital y Valle Viejo y viceversa. La vía que se mantuvo cerrada por un año vuelve a tener tránsito, tras la reconstrucción que incluyó la construcción de pilotes de refuerzo y nuevos cabezales para fortalecer la estructura del puente.
En acto estuvo encabezado por el gobernador Raúl Jalil, quien encabezó la recorrida acompañado por el intendente de la Capital, Gustavo Saadi, y la intendenta de Valle Viejo, Susana Zenteno. También acompañaron el ministro de Infraestructura y Obras Civiles, Juan Marchetti; el director de Vialidad Provincial, Fernando Castillo, entre otras autoridades.
Las obras, tras las mejoras estructurales, buscan garantizar la seguridad y durabilidad de esta vía de comunicación, ya que se considera un punto clave de acceso para el Valle Central.
Jalil destacó la importancia de estas mejoras, subrayando que prácticamente se ha construido un nuevo puente. Además, anunció que en un plazo de aproximadamente cuatro meses se completará la obra de “La Costanera”, facilitando el acceso desde la Avenida Chalemin hasta la Ruta 1.
Daño y reconstrucción
El cierre del puente, debido a graves daños estructurales causados por crecidas, ocurrió en abril del año pasado y generó numerosos inconvenientes de conectividad. La reapertura ahora asegura una conexión más fluida entre Valle Viejo y la Capital, beneficiando a miles de vecinos y vecinas que dependen de esta ruta diariamente, remarcaron desde la Provincia.
Respecto a la obra de reconstrucción, esta incluyó la construcción de pilotes de refuerzo y nuevos cabezales para fortalecer la estructura del puente, extendiendo de esta manera su vida útil, según aseguran las autoridades provinciales. A lo hecho se suma la repavimentación de la calzada, la restauración de veredas y barandas, y la instalación de señalización vertical y demarcación horizontal reglamentaria.
Con una longitud total de 126 metros y un ancho total de 10.60 metros, el puente también cuenta con veredas peatonales y barandas de seguridad, elementos cruciales para su mantenimiento y conservación, considerando el deterioro causado tanto por el paso del tiempo como por las crecidas del río.
