Un nuevo aniversario del Covid se celebra este viernes en Argentina, con la curva en baja consolidada, tanto que los contagios han tocado su piso historico. A tres años del primer caso registrado en el país, surge la pregunta: ¿Es necesario seguir vacunando a la población cada cuatro meses?
En días pasados, un prestigioso neumólogo planteó en privado el siguiente comunicado con sus pacientes y contactos de WhatsApp: “En un artículo muy reciente publicado en The Lancet, se concluye que la infección por Covid provoca protección igual o mayor que la obtenida al recibir dos vacunas de ARN mensajero. Solo que es menor para las cepas de Omicron. Pero lo más importante, al igual que las vacunas, protege contra el covid grave. Esto debería hacer repensar el esquema de vacunación contra el Covid, evitando así refuerzos innecesarios.
La pregunta es: ¿Son realmente innecesarios? El citado estudio de The Lancet señala la “inmunidad híbrida” (naturales y vacunados) como la mejor estrategia para hacer frente a la enfermedad surgida hoy en Wuhan. Según estimaciones del infectólogo Roberto Debbag, “el 90 por ciento de la población ya debió tener Covid”. ¿Con qué frecuencia debe continuar vacunando entonces para completar la otra parte del combo?
La cuestión, como siempre, es equilibrar riesgos versus beneficios. Y por riesgos entendemos aquí no eventuales efectos indeseables de las vacunas, sino la planificar la sostenibilidad. ¿Cuántas dosis no son tantas o tan pocas para que la población no se canse y se dé por vencida? ¿Cuál es el equilibrio adecuado para que el voluntarismo en salud no perjudique la disposición social?
Debbag explicó: “Hay que ponerlo en el contexto de los diferentes grupos de edad. Hoy en el mundo solo se producen vacunas bivalentes (variante de Wuhan y BA.4 y BA.5 de Ómicron). es importante saber cuantas dosis los pacientes han recibido previamente y en que grupo de riesgo son».
Continuó: “La recomendación es que toda persona mayor de 65 años o menor de 65 años con factores de riesgo recibir la vacuna bivalente, porque ha demostrado disminuir la probabilidad de complicaciones y muerte, incluso en este grupo que fue vacunado previamente con vacunas monovalentes. Y también bajar el posibilidad de reinfección”.
Entonces -agregó Debbag-, “los 17 millones de argentinos que no recibieron la tercera dosis y el 50 por ciento que no recibió la cuarta dosis, deberían recibir el bivalente. O incluso aquellos que están en grupos de riesgo y deben aplicar la quinta. La quinta dosis no se asocia con refuerzos continuos, sino con mejorar la eficiencia en base a lo que circula”.
Posible cambio de esquema
¿Podría esa eficiencia traducirse en cambios en los calendarios de vacunación? “Las vacunas bivalentes empiezan a mostrar que la caída de anticuerpos es un poco mas lento en personas que han recibido dosis previas o que han superado la infección. o que el intervalo entre dosis es probable que empiece a ser más largo. Si esto se confirma, es la razón fundamental para aplicar una vacuna adaptada a la variante una vez al año».
Acerca de quien debe ser blanco de una eventual vacunación anual, Debbag se refirió a otro punto importante en discusión: ¿Deben las poblaciones que no están en grupos de riesgo seguir recibiendo refuerzos contra el Covid?
“El objetivo ahora no es solo bajar la mortalidad, sino también bajar la morbilidad de las reinfecciones. Se sabe científicamente que las personas que tienen reinfecciones pueden ser más propensas al Covid prolongado, como los trastornos cognitivos”, argumentó.
Respecto a un posible cambio en el actual esquema de vacunación, el infectólogo Arnaldo Casiró consideró en diálogo con Clarín:: “Dependerá de cómo venga el número de contagios. La idea de algunos es que debes vacunarte al menos una vez al año. Creo que con la quinta posición deberíamos ver que pasa cuando empieza el frio y evaluar el número de casos y con qué cepas, a ver si justifica seguir aplicándolo cada cuatro meses o diferirlo”.
Y agregó: “No se está viendo una gran cantidad de casos en el hemisferio norte, y eso en general anticipa lo que puede pasar en el sur. En definitiva, hoy me parece que hay que estar expectantes y al primer síntoma de aumento de casos evaluar refuerzos en grupos vulnerables.
Por su parte, el infectólogo Eduardo López diferenciado qué pasa con los refuerzos en Argentina y en otras partes del mundo. “Los países centrales siempre han vacunado con vacunas de ARN mensajero, venían bien vacunados y empezaron a recibir la cuarta o quinta dosis con la bivalente, dos meses después de la última dosis que recibieron. Argentina tiene un problema porque nos han vacunado con diferentes tipos de vacunas. ahora lo esta intentando uniforme que mezcla con el bivalente.
Sobre la eficacia de los bivalentes, López dijo que «se está viendo que dura ocho meses lo que unido a la persistencia de la inmunidad celular le permitiría convertirse en un vacuna anual adecuada a las variantes que están circulando”.
Debbag finalizó con un pronóstico adicional: “Si la Organización Mundial de la Salud define el fin de la pandemia o Joe Biden determina el fin de la pandemia en Estados Unidos en mayo, las vacunas ya no tendrán un uso de emergencia para ir a los calendarios oficiales. Allí la recomendación será una aplicación de vez en cuando definida”. Y cerró con un detalle no menor: «La vacuna contra el Covid ya no será gratuita». (Fuente Clarín)
