El sábado 10 de diciembre en horas de la tarde, se llevó a cabo la ceremonia de consagración del altar, la bendición del sagrario y el ambón, y la dedicación de la capilla San Cayetano, en El Eje, jurisdicción de la parroquia Nuestra Señora del Rosario, con sede en la localidad de Hualfín, departamento Belén. 

La Santa Misa fue presidida por el obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el párroco, presbítero Rogelio Suárez. Participaron autoridades locales y fieles de la zona.
En el inicio se leyó el decreto episcopal, en el que se agradece a todas aquellas personas que, de un modo u otro, participaron en la construcción del nuevo templo, de su altar, sagrario y ambón. 

También se hace mención a que la construcción de la capilla por parte de la comunidad de El Eje se comenzó en 1985, por iniciativa del entonces párroco, Pbro. Ángel Aníbal Poggi. El terreno donde se levanta el edificio sagrado fue ofrecido en ese momento por doña Elma Figueroa. Finalmente, la capilla fue inaugurada y bendecida el 24 de septiembre de 1996.
Continuando con la ceremonia, el obispo  bendijo agua con la cual roció el templo y al pueblo.
Antes de la proclamación de los textos bíblicos, bendijo el ambón, lugar desde donde se ilumina al pueblo con el anuncio de la Palabra de  Dios. 

Después de la homilía, se cantaron las Letanías de los Santos, e inmediatamente el obispo pronunció la plegaria de Dedicación del Templo; seguidamente ungió con el Santo Crisma el altar y las cruces adosadas a los muros del templo, para manifestar que éste es el lugar privilegiado donde se  renueva de  continuo el Misterio Pascual del Señor.  
Concluida la crismación, se quemó incienso sobre el  altar, para significar que el sacrificio de   Cristo, que allí se perpetúa místicamente, sube a Dios como suave perfume, y para expresar que las oraciones de los fieles llegan hasta el trono de Dios. 

Luego se procedió a la incensación del pueblo de Dios y la nave del templo para indicar que, por la dedicación, fue convertido en casa de oración. 
A continuación se revistió el altar, que fue adornado e iluminado. Una vez preparado el altar, el obispo celebró la Eucaristía, que es la parte principal y más antigua de todo el rito, ya que con la Eucaristía se alcanza el fin principal para el que se edifica una iglesia y se erige un altar.

La celebración eucarística continuó del modo acostumbrado. Después de la Comunión y antes de la reserva, el obispo bendijo el Sagrario, donde se reserva el Santísimo Sacramento del Altar, para que Jesús Eucaristía esté siempre presto para acudir en auxilio de los enfermos, como asimismo para que los fieles puedan acudir a su encuentro en la oración, en la alabanza y en la adoración. 
Tras la bendición final, los presentes firmaron el acta que registra este feliz acontecimiento, que vistió de fiesta a la comunidad de El Eje y a toda la parroquia Nuestra Señora del Rosario, con sede en Hualfín.