Cada 7 de junio se celebra en la Argentina el Día del Periodista, una fecha que rinde homenaje a los orígenes del periodismo nacional y a la labor cotidiana de quienes informan, investigan y comunican en los medios de comunicación. La jornada fue instituida en conmemoración de la fundación de la Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico nacional, publicado por primera vez el 7 de junio de 1810.
El impulso de este medio estuvo a cargo de Mariano Moreno, secretario de la Primera Junta, quien buscó establecer una herramienta de comunicación oficial para transmitir los principios e ideales del movimiento independentista a las Provincias Unidas del Río de la Plata. La Gazeta informaba sobre decisiones políticas, noticias locales e internacionales, y difundía los valores de la incipiente nación.
Entre sus colaboradores se encontraban figuras clave de la época como Juan José Paso, responsable de editoriales y columnas de opinión, además de otros protagonistas como Manuel Alberti, Juan José Castelli, Bernardo de Monteagudo, Gregorio Funes, Pedro José Agrelo, entre muchos otros.
El diseño de la publicación era austero, pero cargado de simbolismo. En su portada lucía una cita en latín del historiador romano Cornelio Tácito: "Rara temporum felicitate, ubi sentire quae velis, et quae sentias dicere licet", que se traduce como: "La rara felicidad de los tiempos en los que pensar lo que quieras y decir lo que piensas está permitido".
La Gazeta de Buenos Ayres funcionó hasta 1821, cuando el entonces ministro Bernardino Rivadavia decidió reemplazarla por el Registro Oficial. Más de un siglo después, en 1938, el Primer Congreso Nacional de Periodistas, celebrado en Córdoba, resolvió establecer oficialmente el 7 de junio como el Día del Periodista. En ese mismo congreso también se comenzó a redactar el Estatuto del Periodista Profesional, que se convirtió en ley nacional en 1944 (Ley 12.908).
Además del reconocimiento local, existe también una fecha internacional: el 8 de septiembre se celebra el Día Internacional del Periodista, en homenaje a Julius Fučík, periodista y escritor checoslovaco ejecutado por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.