En medio de las altas temperaturas que afectan al Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), una falla en el sistema eléctrico provocó un masivo corte de suministro que dejó sin servicio a cientos de miles de usuarios en distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
Según informó la empresa Edesur, cerca de las 15 de este miércoles se registraban 35.682 usuarios sin suministro eléctrico, en un contexto marcado por una elevada demanda energética. A ese número se sumaron 5.972 usuarios reportados por Edenor. Durante la madrugada, la cantidad total de personas sin luz en el AMBA llegó a superar el millón.
Desde su cuenta oficial en la red social X, Edesur explicó que "una falla en la subestación Bosques generó una afectación que alcanza a diferentes subestaciones de Capital Federal y conurbano", lo que derivó en interrupciones del servicio en amplias zonas.
El impacto del calor extremo en la red eléctrica
Las temperaturas elevadas, combinadas con el uso intensivo de aires acondicionados y ventiladores, llevaron la demanda eléctrica a niveles críticos, un escenario que suele poner bajo fuerte tensión al sistema. De acuerdo con el último relevamiento disponible, los usuarios afectados eran:
Edesur: 6.688 usuarios sin luz.
Edenor: 2.235 personas afectadas.
Alrededor de la 1:30 de la madrugada, las páginas oficiales de Edesur y Edenor dejaron de mostrar información actualizada sobre el estado del servicio, situación que se normalizó cerca de las 3:30. En redes sociales, numerosos usuarios reportaron cortes en barrios porteños como Almagro, Villa Crespo, Belgrano, Colegiales y el centro de la ciudad, además de amplias zonas del conurbano bonaerense.
Según pudo saber TN, en localidades de la Zona Sur del Gran Buenos Aires como Lomas de Zamora, Lanús y Remedios de Escalada, el suministro eléctrico comenzó a restablecerse durante la madrugada de este miércoles, aunque los trabajos para normalizar completamente el servicio continuaban.
El episodio vuelve a encender señales de alerta sobre la capacidad de respuesta del sistema eléctrico frente a eventos climáticos extremos, una preocupación que no es ajena a provincias del interior como Catamarca, donde las altas temperaturas y la creciente demanda energética también ponen a prueba la infraestructura durante el verano.