La sal es uno de los recursos más utilizados al momento de cocinar. Su uso potencia los sabores de todos los alimentos, pero su uso abusivo, sea consciente o por error, puede convertir una gran comida en un plato difícil de ingerir.
El consumo excesivo de sal puede tener un impacto negativo en la salud, aumentando el riesgo de hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares y accidentes cerebrovasculares. Además, el exceso de sodio en la dieta puede llevar a retención de líquidos, hinchazón y otros problemas que afectan el funcionamiento del organismo.
La moderación en el consumo de sal es crucial tanto para la salud como para el disfrute de la comida. Se puede reemplazar con la utilización de hierbas frescas o especias, jugo de limón o algún ingrediente líquido como vinagre, salsa de tomate o de soja. El ajo y la cebolla también son una gran opción para añadir más sabor a tus platos.
Cómo salvar una comida si le cayó mucha sal
Hay diversas maneras de rescatar un plato invadido por la sal. Algunas de ellas probablemente ya las conocías, sin embargo, hay otros trucos que te van a sorprender. Según la composición del plato, podés hacer lo siguiente:
- Agregar azúcar. Esta puede ser una gran opción para salvar tus comidas ya que su aporte dulce contrasta con el salado. Sin embargo, es importante no excederse en este agregado ya que podrías obtener un sabor aún más desagradable.
- En el caso de los platos con salsa o caldo, el truco consiste en agregar una papa durante la cocción. Se debe incorporar pelada y cruda, una vez cocida se retira. Es simplemente para que el tubérculo absorba el exceso de sal. También puede utilizarse este recurso en preparaciones con legumbres.
- En el caso de no querer agregar productos a tu plato, aumentar la potencia del fuego en búsqueda de la absorción del líquido es otra alternativa que funciona en estos casos. Cabe destacar que al hacer esto se debe agregar agua para recuperar el líquido para obtener consistencia inicial y poder continuar con el hervor.
- En los platos con arroz, se aconseja agregar unas gotas de jugo del limón. Incluso, se puede agregar un poco de leche durante la cocción.
- Cuando se trata de carnes, realizar un corte para quitar la capa que quedo salada es la solución más rápida y sencilla. También, se pueden agregar algunas verduras en la cocción para que absorban la sal. En esta segunda opción, es importante no añadir condimentos salados a los nuevos ingredientes.
Siempre que apliques alguno de estos consejos, es importante que pruebes la preparación durante la cocción para evaluar su sabor y regular correctamente los condimentos agregados, así podrás obtener el resultado deseado.
