Las solemnes fiestas en honor a la Pura y Limpia Concepción del Valle llegaron a su fin.
Estuvieron marcadas por el retorno a la presencialidad, lo que permitió que los fieles devotos desde las vecinas provincias dijeran otra vez presente. Esto provocó que luego de dos desde la virtualidad, los peregrinos regresaran en un número que fue superior a los 100 mil, marcando un desafío para las autoridades de Seguridad y Salud de la provincia.
En este marco de pandemia, es que se sumó el hecho histórico de haber trasladado parte de las celebraciones al espacio del Parque Adán Quiroga, donde por primera vez se llevó a cabo la Procesión con la Imagen de la Virgen del Valle. En este amplio escenario natural al aire libre desde las 18 hs se inició el trayecto de la marcha procesional, la que estuvo circunscripta al Óvalo de los Ciclistas. Desde las 16.30 inició la animación, momento en que se solicitó a las más de 60 instituciones y agrupaciones de peregrinos inscriptas a que pasen frente a la Sagrada Imagen, y tomen ubicación en el sector Este del circuito, según el número de orden que recibieron.
Foto Gustavo Roldán
Una vez que culminó el paso de los grupos registrados, comenzó la Solemne Procesión con la marcha de la Sagrada Imagen, precedida esta por la del Beato Esquiú. La jornada calurosa y ventosa se destacó por la emoción y la fe de miles y miles de devotos de la Morena del Valle.
Foto Gustavo Roldán
En el orden procesional, luego de los peregrinos y como es costumbre, dijeron presentes en este acto religioso el Gobernador, Lic. Raúl Jalil; el Intendente de San Fernando del Valle, Dr. Gustavo Saadi; representantes del Poder Legislativo, de la Justicia Provincial y de las Fuerzas de Seguridad Provincial y Federal.
Una multitud
Durante el trayecto se desgranaron los misterios del Santo Rosario pidiendo y agradeciendo porque Ella nos sostuvo en este tiempo de pandemia y mientras se rezaba, se recordó a todos los que perdieron la vida a causa del Covid y muy especialmente, se tuvo presente a los peregrinos que fallecieron camino al encuentro con la Madre del Valle.
A lo largo del trayecto del Ovalo, en los 1.200 metros del circuito que sirvió para ser escenario de esta procesión única, los fieles agolpados a los costados la recibían con vivas y agitando los pañuelos.
Foto Gustavo Roldán
Una vez que la Imagen bendita culminó el trayecto, la Imagen re ingresó al Campo de Oración donde estaba emplazado el escenario y allí fue recibida por una verdadera multitud con los sones de la Banda de Música de la Policía de la Provincia y pañuelos al viento, aplausos y globos lanzados al viento, todo para recibir a la Reina del Valle. Seguidamente se pidió un fuerte aplauso para los peregrinos, quienes vinieron a dar testimonio de fe y amor filial.
Foto Gustavo Roldán
Mensaje en clave sinodal
Tras la emisión del video de presentación del Sínodo en nuestra provincia, donde se insta a todos los fieles a ser discípulos misioneros en salida, el Obispo Diocesano pronunció su mensaje final. En primer término, Mons. Luis Urbanc hizo referencia a la pandemia y dijo: “Gracias Madre por haber hecho amainar la pandemia después de dos años angustiosos”. Luego marcando el camino que la diócesis y la Iglesia toda inició, le pidió a la Madre del Valle: “En este momento quiero confiar a tu corazón de madre y discípula, el camino sinodal que la Iglesia ha comenzado a transitar desde el 10 de Octubre”.
Más adelante en su mensaje, tuvo palabras de afecto y reconocimiento para con los peregrinos. Y sobre ellos mencionó que “los vimos llegar a pie, en bicicletas, a caballo, en motocicleta. Gracias queridos peregrinos. Todo esto es un valioso estímulo para animarnos a este aprendizaje sinodal en nuestras respectivas diócesis. Te pido de corazón que movilices los corazones de todos los que se involucran en este proceso”.
Foto Gustavo Roldán
En el final de sus palabras agradeció los dones de este año, destacando lo vivido y aprendido en el Año de San José y marcó luego la importancia de la beatificación de Fray Mamerto, indicando que este fue un momento único y se lo agradeció a la Virgen, a quien le pidió “que nos facilites el camino para su pronta canonización”. Urbanc no se olvidó de quienes fallecieron trágicamente camino a esta provincia y sobre eso marcó: “Por último te pido tierna Madre que acojas a los tres peregrinos que fallecieron mientras venían a tu encuentro”.
Vino luego la bendición final, el canto de los himnos nacional y provincial y la despedida de la Imagen, con vivas, pañuelos agitados, lágrimas de emoción y el saludo de los miles de peregrinos y devotos presentes en el ahora histórico campo del parque Adán Quiroga.
