Ellos más que nadie sabían que era una inversión riesgosa pero se animaron y fueron con todo en el emprendimiento de ventas de camisetas de la Selección argentina. Así es el negocio de la venta de productos que tienen una estacionalidad pero la crisis económica lleva a tomar decisiones jugadas. El panorama a horas del próximo y muy esperado partido de Argentina contra Polonia, los comerciantes y vendedores catamarqueños están ansiosos.
En una recorrida de La Unión, se palpitaron las expectativas de este sector y por asociación de la sociedad, que en función de los resultados se arriesga a comprar o no una remera con la 10 de Messi en la espalda.
Lo primero que se reconoció fue que la venta se vio paralizada luego de la derrota de Argentina frente a Arabia. El debut en el Mundial de Qatar no fue el mejor y eso impactó económicamente y hasta anímicamente en el sector de ambulantes y comercios de la Peatonal. La caída del seleccionado encendió todas las alarmas para el sector, tanto para los pequeños como para los medianos que apostaron a la reventa de estos productos como un medio para sumar ingresos sobre el final de un año muy marcado por la economía en picada.
Así lo confirmó Juan, quien cruza los dedos para lo que pasará en el partido de este miércoles, porque de lo contrario, se va a quedar con toda la mercadería.
La derrota, como lo indicó Marcelo, fue una complicación en el panorama de los vendedores. Tanto él como todos los consultados, confirmaron que prácticamente se dejó de comprar artículos relacionados con el equipo de Scaloni. Pero el triunfo sobre México devolvió el entusiasmo a los hinchas y la esperanza a los comerciantes.
Antes y después
Todos sostienen que antes del partido con Arabia la venta fue de buena a regular, dependiendo de los precios y la ubicación del vendedor ambulante. Obviamente que en pos de recuperar una parte de lo invertido, las promociones están a la orden del día. Eso lo marcó Juan, quien deslizó que en su caso una remera está en, $3.500 pero que puede dejarse en $1000 menos, si el cliente se lleva dos y aún más si son tres.
“Todos cruzamos los dedos”, dijo por lo bajo.
En tanto, en la Peatonal, no solo los valores cambian sino también el nivel de movimiento. Los negocios consultados que venden no la remera oficial pero si a la que la gran mayoría tiene acceso, sostienen que las ventas estuvieron quietas hasta viernes.
En tanto, Rocío contó sobre el impacto que dejó el triunfo ante México. Remarcó que “todo fue una bomba”. Acotando “todo el mundo pasaba y compraba. De hecho, fue uno de los mejores días”.
Ahora todas las fichas están puestas en el pase a octavos pero se percibe la esperanza tras el triunfo del sábado. Así lo marcan los comerciantes y se ve en el movimiento de las compras, porque a pesar de lo ajustado los gastos a esta altura del año, la Scaloneta parece que es una inversión que vale la pena.
