Nuevamente y por no haber obtenido respuestas, un grupo de padres y madres desde primeras horas se manifiestan en las oficinas del Instituto Provincial de la Vivienda, en el CAPE. Apuran por soluciones inmediatas en la entrega de viviendas, sobre todo para los casos de quienes en su grupo familiar cuentan con menores discapacitados.
El reclamo se activó luego que la semana pasada el mismo organismo diera a conocer un listado de casas para ser entregadas en el Capital, donde muchos que los asistentes a la protesta, refieren que “hay acomodo” y falta de cumplimiento con la antiguedad en la inscripción en el IPV.
Entre los casos que acusan una urgencia, está el de Belén Lobos, madre de tres niños, uno de ellos con discapacidad, quien en diálogo con La Unión comentó que lleva más de seis años inscripta y que a pesar de las condiciones que de continuo acredita ante el Instituto, no logra obtener siquiera una respuesta. El largo peregrinar de esta manera es similar al de muchos otros, tanto de los que protestan este lunes, como de quienes ya se cansaron de llegar todos los días en horas de la madrugada, para retirar sin tener una solución.
Belén comentó que su esposo es trabajador independiente y es el único que tiene un mediano ingreso y que desde hace años están alquilando. Ella, estudia, pero no puede generarse otro ingreso económico, porque está dedicada a sus hijos, la mayor de 7 años, un menor de 3 años y en especial a su niña de cinco años que padece una enfermedad que requiere de una asistencia continua. “Siempre alquilamos y hace tiempo que estamos inscriptos. Vengo casi todos los días a las 5 y media de la mañana y salgo a las dos de la tarde y siempre sin respuesta. Nunca están o no pueden o no encuentran los papeles”, relató.
La situación se tornó angustiante por cuanto en el mono ambiente donde estaban alquilando, no les van a renovar y deben buscar otro lugar. “Estamos pagando casi 50 mil de alquiler y ahora los montos se van a ir a 90 mil y con cuatro garantes y no podemos”, marcó con preocupación.
Belén, quien asiste y acompaña a su hija en las rehabilitaciones y acusa ya tener problemas para poder adquirir la medicación de ella, sostiene que el reclamo al IPV es genuino. “Lo que nos dicen siempre es que hay que esperar porque no hay presupuesto, pero cuando uno ve los listados, se notan los acomodos. Hay personas que no tienen la edad y ya tienen una vivienda u otros relacionados con personas con cargos políticos”.
La protesta, se mantendrá hasta pasado el mediodía, a la espera de una respuesta oficial y una promesa concreta de revisión de los casos más urgentes.