El sector de la medicina prepaga en Argentina enfrenta una nueva ronda de incrementos en las cuotas de sus planes. A partir de enero de 2025, las tarifas aumentarán entre un 3% y un 3,9%, dependiendo de la empresa y el plan contratado. Este ajuste llega en un contexto marcado por acusaciones de cartelización y un notable desfasaje entre los aumentos acumulados y la inflación.

Cómo impactarán los aumentos en los afiliados

Según informaron varias empresas del sector, como Galeno, Swiss Medical y OSDE, entre otras, el incremento es necesario para garantizar la continuidad del servicio. Este ajuste también podría extenderse a los copagos, lo que afectaría directamente a los usuarios que utilizan prestaciones adicionales. Desde enero de 2024, las cuotas de las prepagas acumularon un alza del 121%, un porcentaje que supera ampliamente los índices de inflación.

El aumento anunciado para enero también contrasta con los datos del INDEC, que reportó una inflación del 2,4% en noviembre de 2024. En el mismo mes, los planes de salud incrementaron sus tarifas un 4,75% a nivel nacional, mostrando un desfasaje creciente que genera preocupación entre los usuarios.

Acusaciones de cartelización: un conflicto en desarrollo

En paralelo al anuncio de los nuevos aranceles, el Gobierno, a través de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), imputó a las principales empresas de medicina prepaga por presunta cartelización. La acusación se centra en supuestos acuerdos entre competidores para fijar precios, práctica considerada una restricción absoluta de la competencia según la Ley de Cartelización.

Las empresas involucradas, que incluyen a entidades como el Hospital Alemán y Medifé, tienen un plazo de 20 días para presentar pruebas que respalden su defensa. Desde el sector, argumentan que los aumentos responden a un intento de equilibrar tarifas desactualizadas y garantizan que continuarán colaborando en el proceso.

El aumento en las cuotas de las prepagas en enero de 2025 representa un nuevo desafío para los afiliados, que ya enfrentan tarifas significativamente elevadas respecto a la inflación. En tanto, el conflicto por presunta cartelización plantea interrogantes sobre la regulación y la transparencia del sector.

Este contexto exige una mayor atención de los usuarios y una evaluación cuidadosa de los planes contratados.