Una mujer fue de urgencia al hospital luego de pensar que tenía una intoxicación alimentaria, pero una vez ahí los médicos descubrieron un diagnóstico devastador: tenía un tumor cerebral que estaba creciendo desde hace 30 años.
Theresa Hardwick, de 58 años, estaba de vacaciones en la ciudad de Saint-Brieuc, en Francia, en julio de 2019 cuando comenzó a sentirse mal por causa de unos mejillones que había comido durante el almuerzo.
Después, empezó a vomitar y su marido Paul aseguró que estaba “alucinando”, por lo que inmediatamente decidió llevarla a la Central Hospitalier donde la asistieron de urgencias. “No había señales de advertencia antes de que sufriera una intoxicación alimentaria”, dijo Theresa a SWNS. Posteriormente, los especialistas la trasladaron al Hospital St. Richard, Chichester, en el Reino Unido, donde sufrió una convulsión.
Tras eso, los médicos descubrieron que la madre de dos hijos tenía un tumor cerebral de bajo grado dentro de su cerebro, que había estado creciendo durante 30 años.
“Si nunca hubiera estado enferma, es posible que mi tumor aún no se hubiera descubierto”, dijo conmocionada Hardwick. “Los médicos creen que mi cerebro sufrió un espasmo debido a los efectos de la intoxicación alimentaria”, agregó.
Meses después, los especialistas constataron que el tumor no era cancerígeno y pudieron extirparlo exitosamente. “Me siento afortunada de que mi tumor fuera operable y ahora me controlan con escáneres cerebrales periódicos”, sostuvo Theresa, quien siempre estuvo acompañada de su familia durante su tratamiento.
