El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a quedar en el centro de la controversia este fin de semana al publicar en su cuenta de Truth Social una imagen generada por inteligencia artificial en la que aparece vestido como el Papa. La publicación, además, fue replicada por la Casa Blanca en su cuenta oficial de X (ex Twitter), generando un amplio debate global.

En la imagen, Trump lleva una sotana blanca, una mitra papal y una cruz dorada, y aparece con el brazo derecho levantado en gesto de bendición, con el dedo índice apuntando hacia arriba. Medios estadounidenses describieron la escena como una "imagen de Trump disfrazado de Papa".

La publicación ocurre en un momento particularmente sensible para el mundo católico, ya que el próximo miércoles 7 de mayo se celebrará el cónclave que elegirá al nuevo Sumo Pontífice, tras el fallecimiento del papa Francisco el pasado lunes 21 de abril.

El gesto no fue inocente. Según fuentes de la Casa Blanca, Trump expresó esta semana su deseo de ocupar el trono de San Pedro. "Me gustaría ser Papa. Esa sería mi opción número uno. Creo que sería un gran Papa. Nadie lo haría mejor que yo", habría dicho el mandatario durante una conferencia de prensa.

La imagen se suma a una serie de acciones del presidente estadounidense que han sido criticadas por sectores religiosos. El pasado sábado, durante el funeral del papa Francisco en el Vaticano, Trump rompió con el protocolo al vestir un traje azul en lugar del tradicional atuendo negro.

Además, manifestó su apoyo al cardenal Timothy Michael Dolan, arzobispo de Nueva York, como su favorito para convertirse en el próximo pontífice. "Hay un cardenal de un lugar llamado Nueva York que es muy bueno", dijo Trump. "Veremos qué pasa".

El cardenal Dolan, uno de los 10 representantes estadounidenses en el cónclave, ya participó en la elección papal de 2013, en la que recibió dos votos. Esta vez volverá al Vaticano como elector en el proceso que concluirá con la emblemática señal del "humo blanco".