• Dólar
  • BNA $1400 ~ $1450
  • BLUE $1405 ~ $1425
  • TURISTA $1820 ~ $1820

20 C ° ST 20 °

Unión Radio 91.3 en vivo

Un joven irrumpió en una misa inclusiva y acusó de "traidores" a los sacerdotes

El episodio ocurrió en la iglesia Santa María la Real, en Sevilla e involucró a un integrante de una organización tradicionalista, que increpó al sacerdote durante una celebración destinada al colectivo LGBTIQ+. El conflicto venía escalando tras la cancelación de una misa solicitada por el grupo para homenajear a jóvenes falangistas.

19 Noviembre de 2025 07.43

Un incidente dentro de la iglesia Santa María la Real, en Sevilla, derivó en un amplio debate sobre diversidad, doctrina y apropiación política de los espacios de culto. El hecho ocurrió el 15 de noviembre, durante una misa mensual de acogida al colectivo LGBTIQ+, cuando un joven integrante de la organización católica tradicionalista Orate irrumpió en plena ceremonia para increpar al sacerdote al ver una bandera del orgullo colocada sobre la mesa del altar.

El episodio quedó registrado en videos difundidos en redes sociales, donde se observa al joven levantarse, señalar al párroco y lanzar una serie de acusaciones cargadas de tono doctrinal y contenido político. "La homosexualidad no es un delito, pero sí es pecado. Estáis vendidos al diablo por 30 monedas. Sois una panda de traidores, una cueva de ladrones", gritó ante los presentes, dirigiendo sus reproches a los frailes dominicos responsables del templo, ubicado en la calle San Vicente.

Una tensión previa: la misa por jóvenes falangistas cancelada

El acto no fue un episodio aislado, sino el punto culminante de una tensión previa entre Orate y la comunidad dominica. Semanas antes, la organización había solicitado celebrar en ese mismo templo una misa en recuerdo de "jóvenes falangistas" fallecidos durante la Guerra Civil española. En un primer momento, el pedido fue aceptado por los sacerdotes. Sin embargo, tras advertir que el evento estaba siendo promocionado como un acto político —incluida simbología fascista—, el permiso fue finalmente revocado.

El dominico fray Francisco Javier Domínguez explicó luego que la comunidad tomó la decisión al confirmar que la celebración dejaba de ser estrictamente religiosa. "No queríamos convertirnos en otra cosa ni alimentar ningún fantasma", aseguró, recordando un antecedente reciente en el que miembros de Orate entonaron el himno falangista Cara al sol dentro del templo.

Cruce doctrinal y apelaciones al Papa Francisco

Durante el enfrentamiento verbal, el joven de Orate acusó al sacerdote de "acoger al pecado" y de incumplir el catecismo. El dominico fray Francisco Javier Rodríguez citó entonces palabras del papa Francisco sobre acogida pastoral e integración plena de todos los fieles, incluidas las personas LGBTIQ+. La discusión derivó en un ida y vuelta sobre la interpretación de la doctrina católica, mientras muchos asistentes permanecían en silencio ante la escena inesperada.

El joven intentó rebatir al sacerdote mencionando otras declaraciones pontificias, en un debate que evidenció el choque entre posiciones ultratradicionalistas y la línea de apertura pastoral que respaldan sectores de la Iglesia.

La denuncia ante el Arzobispado y el Vaticano

Tras el incidente, Orate envió una carta formal al Arzobispado de Sevilla y a la Santa Sede denunciando supuestos "abusos litúrgicos" y pidiendo una investigación sobre el desarrollo de la misa de acogida al colectivo LGBTIQ+. La organización se presenta como defensora de la "Tradición católica de España", y sostiene que los dominicos rechazaron celebrar la misa por los jóvenes falangistas "asesinados por socialistas y comunistas", una versión desmentida por los religiosos.

La misa de acogida LGBTIQ+ y el aval eclesiástico

La ceremonia interrumpida pertenece al grupo Ichtys, una comunidad LGBTIQ+ que celebra mensualmente la eucaristía "Tierra de acogida". Los dominicos señalaron que esta iniciativa cuenta con el aval del entonces arzobispo Juan José Asenjo, quien —según relataron— quedó "gratamente sorprendido" por el trabajo pastoral del colectivo.

Fray Francisco Javier Domínguez pidió evitar la confrontación pública y aseguró que la comunidad solo busca acompañar espiritualmente a todos los fieles, sin entrar en disputas políticas.

Silencio del Arzobispado y debate nacional abierto

Hasta el momento, el Arzobispado de Sevilla no ha emitido un pronunciamiento oficial. Fuentes eclesiásticas indicaron que solo disponen de la información difundida en redes y que no habrá declaraciones públicas hasta evaluar el caso en profundidad.

Mientras tanto, el incidente sigue generando repercusión en toda España y alimenta un debate de fondo sobre los límites entre tradición y diversidad, la interpretación contemporánea de la fe y el uso político de los templos religiosos.