El cambio en la jefatura de la Policía de la provincia no solo se llevó “puesto” al subjefe y al inspector general -lo que sucede habitualmente cuando el jefe de policía es reemplazado-, sino también a 21 comisarios generales, quienes a partir de hoy son pasados a situación de retiro obligatorio.

De acuerdo con la información brindada desde la propia Policía a LA UNIÓN, el flamante jefe de policía, comisario general Ulises Córdoba, inició su gestión con “aires nuevos”. Esto no solo en referencia a que horas después de que el gobernador de la provincia Lic. Raúl Jalil le tomara juramento en la escuela de Cadetes el pasado día lunes en el acto, en el que también egreso una nueva camada de policías, recibiera la visita de la Ministra de Seguridad Fabiola Segura y del Secretario de Seguridad de la provincia, Martín Miranda, quienes le hicieron entrega de dos aires acondicionados nuevos, tal como se puede observar en la foto en la que Córdoba está acompañado también de Herrera y Sánchez, subjefe e inspector general de la nueva gestión.

Esta situación fue tomada de manera metafórica por muchos de los 21 comisarios generales, quienes en el día de ayer fueron notificados de su pase a retiro obligatorio.

Los aires nuevos, parecen no solo ser en la gestión de Córdoba los de la oficina, sino también en toda la plana mayor de la fuerza de seguridad.

Si bien el reglamento policial establece que el personal de la fuerza al cumplir los 30 años de servicio debe acogerse al retiro, dicho plazo calendario para más de la mitad de los generales recién se cumple el próximo 10 de marzo. El resto de ellos, quienes actualmente se desempeñaban, por ejemplo, como jefe de la Dirección de Drogas Peligrosas de la Policía o como jefes de las distintas Jefaturas del interior de la provincia, cuentan entre 22 y 28 años de servicio, por lo que aun podrían permanecer en funciones. 

Aun cuando por su jerarquía, superior al momento de la designación de Córdoba en sus funciones, debían pasar a retiro, el flamante jefe podría dejarlos en funciones, pero resolvió lo contrario.

En menos de 48 horas de ocupar la Jefatura de la Policía, “decapitó” a la fuerza.

Con el retiro obligatorio de estos oficiales jefes, quienes hasta hace 48 hora atrás eran jefes de Córdoba, en las filas policiales actualmente solo quedan cinco comisarios generales, quienes asumieron a finales del año pasado. El resto del personal jefe son comisarios mayores, quienes deberán ahora a pasar a formar parte de la plana mayor.

Si bien el pase a retiro obligatorio está en el reglamento de la Policía, para los oficiales jefes ¨sacados¨ de las filas policiales, la medida no sería una decisión “pura” de Córdoba. Para ello, recordaron que el pasado lunes en el acto de asunción del flamante jefe ninguno de ellos, es decir, de los comisarios generales fueron invitados al evento, como suele ocurrir siempre, cada vez que cambian las autoridades policiales.

Acotando también estos policías, que en las declaraciones a la prensa que efectuó ese día la ministra de Seguridad se refirió “a gente joven, a nuevos policías”, entendiendo ellos que su retiro era algo inevitable, siendo quizás esta la primera orden dada a Córdoba.