En la mañana, dio continuidad, en ámbitos de la Cámara Penal N°1, el juicio que tiene en el banquillo de los acusados a Gabriel Leiva y Emmanuel Agüero por los supuestos delitos de rapto y abuso sexual con acceso carnal agravado, hechos cometidos en perjuicio de una joven de 20 años, a quien habrían engañado con una propuesta de trabajo.
Minutos después de las 8:30 de la mañana, el presidente del tribunal, Dr. Fernando Esteban, abrió la tercera audiencia de debate, que por tratarse los delitos que se ventilan de índole sexual, se realiza a puertas cerradas.
Voceros judiciales comentaron que minutos antes de las ocho de la mañana arribaron al edificio de la Cámara Penal de calle San Martín, casi esquina Junín, los imputados acompañados de unos familiares.
“Violadores, violadores”, les gritó la víctima a los imputados cuando ingresaban al edificio judicial. Al iniciar la audiencia, la mujer, quien se constituyó como querellante, ingresó a la sala y presenció el desarrollo de la audiencia.
Durante la mañana se escuchó a cinco de los siete testigos que habían sido citados para la audiencia. Entre los testimonios, el más importante fue el que brindó el exnovio de la víctima, de quien se reserva la identidad para resguardar la de la mujer. Según trascendió, el joven recordó en la sala aquel día del año 2018, cuando encontrándose en su casa recibió un mensaje de la víctima, quien le pedía ayuda porque estaba secuestrada, lográndole, además, enviarle la ubicación del lugar.
Shockeado, dijo a los jueces, y entre llantos se dirigió a la comisaría y dio aviso a la Policía, con quienes llegó a la casa donde estaba su pareja y lograron rescatarla.
El testigo contó cómo el hecho que vivió, quien por ese entonces era su pareja, le cambió la vida a ella, quien “ya no es la misma”, sentenció.
Tras escuchar a los demás testigos, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 10 de la mañana, donde se continuará escuchando a los demás testigos citados para el plenario.
Desorden
Mientras se desarrollaba la audiencia, cerca de las 11:30 llegaron a calle San Martín, casi Junín, un grupo de personas pertenecientes a grupos de izquierda, quienes se manifestaron con bombos y cánticos en apoyo a la joven víctima. En un determinado momento, estas personas se abalanzaron sobre los vallas que habían sido colocadas por la Policía, las arrojaron al suelo y se dirigieron hasta el ingreso mismo de la Cámara Penal N°1, donde un cordón policial blindó literalmente el ingreso a la cámara, debiendo los manifestantes quedarse en la vereda del edificio.
Según informaron fuentes consultadas, los “revoltosos” se habían trasladado a la Cámara desde la Casa de Gobierno, donde habían estado acampando desde la noche del miércoles.
