Uno de los sectores más castigados por el aislamiento social, preventivo y obligatorio es el gastronómico y desde  UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteles y Gastronómicos de la República Argentina) señalaron su preocupación por la enorme crisis que sufre esta rama de la actividad económica catamarqueña. 
Precisamente, el secretario general del gremio, Juan Carlos Rojas, afirmó que “los efectos de la cuarentena, a raíz de la pandemia por el coronavirus, serán devastadores” y advirtió: “Acá no se salvará nadie, ni los trabajadores, ni las patronales, la mayoría de las cuales son pymes, de las cuales casi la mitad desaparecerá”. 
En ese marco, señaló que “en Catamarca, ya tenemos varios cierres de distintos comercios, o los anuncios de que aunque los habiliten, después de la cuarentena ya no abrirán”.  
El gremialista remarcó su preocupación por la situación de los afiliados a la UTHGRA y lamentó que “en Catamarca, antes de aplicar las suspensiones, muchas empresas ya han decidido los despidos, sin previo aviso, ni menos indemnizaciones”, añadiendo que “desde el gremio, estamos haciendo los trámites legales ante la DIL (Dirección de Inspección Laboral), pero hay que tener en cuenta que la cuarentena por la pandemia tiene todo paralizado”.  
A su vez, cuestionó la lógica empresarial y se quejó porque “en los períodos de ganancias extraordinarias, por las fiestas de la Virgen o del Poncho, las patronales no comparten las mayores utilidades que obtienen con sus trabajadores; pero si reaccionan rápidamente y le hacen sentir las pérdidas a sus empleados cuando vienen tiempos como este”.  
Respecto de las políticas implementadas por Nación, para ayudar al sector a paliar las pérdidas, consideró que si bien es “importante el aporte del Gobierno nacional con el 50 % del sueldo de sus trabajadores”,  deslizó que “en muchos casos, eso será lo único que cobrarán, porque, salvo las grandes cadenas de hoteles o restaurantes, la mayoría de las firmas no van a cumplir con el 25 % que les corresponde, para llegar al 75 % pactado en el acuerdo con los empresarios”.  
“Y además, hay que ver cuánto dura esa ayuda, porque la cuarentena va para largo”, comentó y enfatizó: “No veo que en 60 días podamos estar solucionando todos estos problemas. La situación es, realmente, muy grave y difícil”, enfatizó.  
Seguidamente, indicó que “habrá que evaluar cuando vaya volviendo la actividad, porque con los locales cerrados no hay salida posible, y hasta el método delivery tiene un efecto limitado sobre el conjunto de la actividad porque, en principio, se adecúa a un sector como la venta de pizzas y sándwiches, y también porque, como mucha gente no trabaja, ni puede salir, han vuelto a cocinar en cada casa”. Fuera del desolador panorama en la gastronomía tradicional, el titular del gremio dijo que “también se nos derrumbaron las expectativas que teníamos en los complejos mineros, como el caso de la explotación del litio, en el Salar del Hombre Muerto, donde teníamos trabajadores de nuestro sector que imaginaban una ocupación importante, por muchos años, y hoy son 50 desocupados que, además, son de la zona, oriundos de Antofagasta o de todos esos pueblos de norte de Belén”.