El acto central por la semana de la Policía Federal se realizó en la Ciudad de Buenos Aires y tuvo como protagonistas centrales a Javier Milei y Victoria Villaruel, referentes del gobierno libertario que mantienen una relación cargada de idas y vueltas que la convierten en foco de análisis desde el inicio de la gestión. Luego de 45 días sin compartir una actividad conjunta, hoy se mostraron codo a codo.
Durante la graduación de los cadetes de la Escuela Comisario General Juan Ángel Pirker., el presidente Milei aprovechó para saludar a todos los agentes y les pidió perdón por lo que tuvieron que vivir durante los gobiernos del kirchnerismo: "Lamento los años de escarnio a los que fueron sometidos por hacer una de las cosas más honorables que puede hacer un ser humano que es estar dispuesto a dar la vida por otro".
En el mismo evento, el jefe de Estado destacó una y otra vez el rol de la fuerza y enumeró cuáles son los tres pilares de su política de Seguridad: "1) El que la hace, las paga, el delito hay que castigarlo, dentro de la ley todo, fuera de la ley, nada; 2) el orden público es sagrado, no se puede secuestrar la calle y arruinarles la vida a todos los argentinos; 3) los buenos son los de azul, los malos los que roban, delinquen y matan. Hemos aplicado estos tres pilares y estamos dando un giro de 180 grados.
Para explicar a qué se refería con "los años de escarnio", Milei recordó que durante el kirchnerismo "se hacían doctrinas para defender criminales a través de dislates argumentativos que escondían la verdad".
"Entendieron a los delincuentes como víctimas de sus circunstancias, desprotegieron a la sociedad y le dieron la espalda a las fuerzas policiales. Llegaron al absurdo de liberar presos o castigar a policías honorables por el imperdonable delito de hacer bien su trabajo", apuntó el Presidente, quien consideró que gran parte de esto está vinculado a "la penetración de la izquierda en las instituciones".