Muchos electrodomésticos —entre ellos los aires acondicionados presentes en la mayoría de los hogares de Catamarca— tienden a adquirir un tono amarillo con el paso del tiempo. Aunque este cambio no afecta su funcionamiento, sí altera la estética del ambiente y deja un aspecto envejecido. Sin embargo, existe un truco casero simple y económico que ayuda a reducir este efecto y mantener el blanco original por más tiempo.
Los llamados trucos caseros son prácticas domésticas que se transmiten de generación en generación. Suelen ser soluciones económicas que se realizan con ingredientes naturales o de uso cotidiano, y resultan útiles para todo tipo de tareas del hogar: limpieza, mantenimiento, control de plagas, organización y reparación.
En este caso, el foco está puesto en un electrodoméstico clave durante el verano: el aire acondicionado. Al igual que sucede con heladeras o lavarropas, el plástico de su carcasa suele tornarse amarillo. Este fenómeno se debe principalmente a la exposición prolongada al sol. Los rayos UV y el calor degradan los polímeros del material, provocando la alteración del color.
A ello se suman otros factores comunes en cualquier vivienda, como la grasa, la suciedad, el humo del ambiente o la utilización de productos de limpieza inadecuados. Aunque el aparato siga funcionando correctamente, el cambio de tonalidad genera una apariencia descuidada.
El aire acondicionado, además, permanece gran parte del año sin uso, acumulando polvo, tierra y residuos, sobre todo en provincias de clima cálido y seco como Catamarca. Por eso, los especialistas recomiendan realizar una limpieza profunda al inicio del verano y solicitar la revisión interna a un técnico matriculado.
Tres métodos caseros para blanquear un aire acondicionado amarillento
Para recuperar el color original, hay tres opciones caseras que pueden aplicarse fácilmente con el equipo apagado y desenchufado:
Bicarbonato de sodio + agua oxigenada
Mezclar ambos ingredientes hasta obtener una pasta. Aplicarla en las zonas amarillentas, dejar actuar durante cuatro horas y retirar con un paño húmedo.
Vinagre blanco
Ideal para manchas de grasa. Solo hay que rociar vinagre sobre la superficie y frotar suavemente con una esponja blanda.
Agua oxigenada en crema
No es tan común, pero se consigue en tiendas especializadas. Debe aplicarse con guantes, dejar actuar por seis horas y retirar el excedente con un paño húmedo.
Estos procedimientos no suelen eliminar el amarilleo por completo, pero sí ayudan a disminuirlo notablemente y a mantener la superficie más limpia y uniforme.