La realidad de los edificios escolares ha sido parte de la paritaria docente de siempre. Los gremios docentes en reiteradas oportunidades apuntaron al Ministerio de Educación su preocupación sobre esta materia y esto se hizo más enfático a la hora de analizar la implementación de la Jornada Completa.  

Antes del inicio del ciclo lectivo 2023, la Intersindical ya había planteado que un número importante de escuelas no estaban aptas para el dictado de clases, lo que se hizo evidente en casos muy puntuales, cuando los docentes retornaron en el mes de febrero. Ahora ante el reclamo de los estudiantes secundarios, dos entidades gremiales recordaron su postura por esta problemática, al tiempo que apoyaron la movida de los alumnos. 

En el caso de SUTECA, y ante la consulta de La Unión, recordó su postura en la paritaria, donde advirtió que sería la comunidad educativa la que terminaría cortando calle. “Desgraciadamente el tiempo nos dio la razón y la diferencia entre las fotos políticas del corte de cinta con la de la realidad, nos muestra lo que realmente pasa. Las altas temperaturas pusieron el conflicto en la calle y va a continuar como efecto dominó porque no hay respuesta del Gobierno”, sostuvo Juan Godoy. 

El gremialista tas recordar el anuncio del primer mandatario provincial sobre los millones para la reparación de las escuelas, consideró que “si no hay una política de shock, no se clamará la base educativa y se verá complicada la paz social”. 

UDA, en tanto, también hizo memoria y destacó lo que en paritaria había advertido de la situación edilicia de las unidades escolares acotando que había solicitado la intervención de los edificios “que se encontraban en condiciones paupérrimas”. 

Mediante comunicado instaron a las autoridades “a realizar los trabajos correspondientes en cada una de las unidades escolares que así lo requieran, todo ello en búsqueda de la calidad educativa y la paz social.”