Si algo caracteriza a las recetas que conquistan a primera vista (y a primera cucharada) es la sencillez con sabor. Este tiramisú de frutos rojos es una opción perfecta para quienes buscan un postre fresco, liviano y lleno de color. Su textura cremosa, aportada por el queso mascarpone, se equilibra con el toque ácido de las frutas, logrando una combinación ideal para los días de calor en Catamarca o en cualquier punto del país.

Otra ventaja: no requiere horno y puede prepararse en pocos pasos. Los frutos rojos aportan no solo aroma y sabor, sino también un atractivo visual que lo vuelve irresistible en la mesa.

Ingredientes

Para la crema:

250 g de queso mascarpone

200 ml de crema de leche

3 yemas

3 cucharadas de azúcar

1 cucharadita de esencia de vainilla

Ralladura de ½ limón

Para el tiramisú:

200 g de vainillas

150 ml de jugo de frutos rojos o almíbar

250 g de frutos rojos frescos o congelados

2 cucharadas de azúcar para las frutas

Para decorar:

Frutas frescas extra

Hojas de menta

Preparación paso a paso

Preparar la compota: Mezclar las frutas con el azúcar y cocinar a fuego suave durante unos minutos, hasta que liberen su jugo. Dejar enfriar.

Armar la crema: Batir las yemas con el azúcar a baño María hasta que espesen y aclaren. Retirar del fuego e incorporar el mascarpone y la esencia de vainilla.

En otro bol, batir la crema a medio punto y sumarla a la mezcla anterior con movimientos envolventes. Agregar la ralladura de limón.

Montar el postre: En una fuente o vasitos individuales, colocar una capa de vainillas humedecidas con el jugo o almíbar, una de crema y otra de compota. Repetir el proceso hasta completar.

Finalizar con una capa de crema, decorar con frutas frescas y hojas de menta.

Refrigerar durante al menos 4 horas antes de servir.

Este tiramisú de frutos rojos es una alternativa ideal para quienes disfrutan del clásico italiano pero buscan una versión más liviana y frutal. Perfecto para los almuerzos de verano o como postre de las meriendas catamarqueñas.