Cómo configurar tu router para optimizar el Wi-Fi y mejorar la conexión
Un equipo adecuado, la ubicación estratégica y pequeños ajustes pueden marcar la diferencia entre una señal inestable y una navegación fluida. Estas son las recomendaciones clave de especialistas en tecnología.

En tiempos en los que trabajar, estudiar o entretenerse dependen de una buena conexión, el Wi-Fi lento se vuelve una de las frustraciones cotidianas más comunes. Sin embargo, la solución no siempre está en contratar un plan más costoso ni en llamar al proveedor: a veces basta con optimizar la configuración del router.

Según un artículo de CNET, medio especializado en tecnología, existen ajustes sencillos que pueden mejorar de forma notable la señal. El primer paso es contar con un equipo adecuado. Para viviendas pequeñas —menos de 140 metros cuadrados—, un solo punto de acceso inalámbrico suele ser suficiente. Si el router tiene varios años, conviene actualizarlo a un modelo con Wi-Fi 6E, que ofrece mayor velocidad y cobertura a un precio accesible, incluso sin llegar a la última generación (Wi-Fi 7). En casas grandes o de varios pisos, lo ideal es una red de malla, que permite añadir nodos para cubrir cada rincón.

La ubicación también es determinante. Colocar el router en un punto central del hogar, lejos de paredes gruesas y objetos metálicos, garantiza una señal más estable. Además, ubicarlo en altura —sobre una repisa o en la pared— ayuda a que las ondas se propaguen mejor. Es importante evitar interferencias de microondas, televisores grandes y hasta acuarios, ya que el agua bloquea la señal.

Otro aspecto clave es la sintonización de bandas. La frecuencia de 2.4GHz ofrece más alcance, pero menor velocidad; la de 5GHz es más veloz, aunque con cobertura limitada. Los routers más nuevos también pueden operar en 6GHz. Ajustar la orientación de las antenas en distintas direcciones —vertical, horizontal o inclinada— mejora el alcance según el tipo de vivienda.

Para problemas persistentes, el mapeo de la señal es una herramienta útil. Programas como NetSpot permiten visualizar la cobertura en cada sector de la casa y detectar zonas muertas, lo que facilita reubicar el equipo para optimizar el rendimiento.